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Erase una mujer que danzaba a la orilla de las cosas insulares, que mirando hacia el horizónte oceanico y el mar interior, anunciaba en sensuales movimientos un orgasmo que innundaría de abundancia y animales marinos el fondo del mar...para que luego pescadores echaran sus redes en aquella fuente inacabable de alimento y bienestar....pero al correr del tiempo en balsas de plumavit y pelex llegan las siembras industriales de salmón, choritos y algas malavenidas que tiñeron de veneno rojo las olas y las playas de un descierto insular...contaminand, explotando y llenando arcas extranjeras de Noruega y España matando la fauna la flora y a uno que otro incauto con el veneno de su afán......cuando se ensucia el entrono natural...el alimento se va...cuando está aún más inalcanzable las vidas se arriesgan más...cambia el modo de vivir...se transforma la cultura y los mitos encuentran su final....era una mujer que danzaba al borde del mar, hoy mutilada convertida en una roca de plumavit...sin tener donde mirar...el mar apesta la playa no da de comer....fin del cuento
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