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Un mundo con ira no puede ver la luz.
Es el pecado capital más sangriento.
Ya en El Génesis ,nadie parecía más irritable que el mismo Dios .Tal fue su enfado, que decidió exterminar a los hombres con el diluvio universal.
Hubo otros castigos de Dios a los hombres, pero ninguno tan atroz.
EL asesinato de Caín a Abel, aunque fue consecuencia de la envidia, se transformó en ira.
En el nuevo testamento aparecen los mandamientos. El quinto insta a no matar.
La furia forma parte del ser humano.
La ira conduce al pecado cuando conduce a la violencia, sino se queda en una emoción, sin más.
Herodes furioso porque temía que el rey de los judíos le arrebatara el poder,
mandó degollar a todos los niños menores de dos años. Se conoce como la matanza de los santos inocentes.
Jesús se salvó porque huyeron a Jerusalén.
En el Nuevo Testamento, La ira de Dios había evolucionado hasta el otro extremo, Jesús anima a poner la otra mejilla, les brinda una manera de responder muy digna, sin recurrir a la ira o la violencia.
"Señor perdónales porque no saben lo que hacen".
Dante en el 3020 en La Divina Comedia, describió el infierno.
El castigo de la ira se encuentra en el quinto nivel. En el río Estigio se ahogan los pecadores de la ira.
Según los demonólogos de la Edad Media, Amón era el demonio de la ira. Procedía de las antiguas divinidades egipcias, y con su pico de cuervo tentaba a las personas.
La ira es la emoción mas fuerte, por eso está relacionada con Satán.
La guerra es el infierno en la vida real, una consecuencia de este pecado.
La Ilíada relata la guerra de Troya por Homero. La ira de Aquiles desatada contra Agamenón por quitarle una esclava, le condujo a la perdición.
La guerra , consecuencia principal de la ira, siempre ha estado justificada sin razón. Nada puede justificar algo tan cruel.
En mi obra represento la tormenta del diluvio, que arrasa con todo, y al igual que la guerra, destroza todo lo que se pone en su camino.
El ser humano se ciega de ira, no entiende de sentimientos, su crueldad es tal, que los más inocentes pagan estos horrores.
Mi intención es simbolizar la inocencia de este pequeño, sin más. Él no odiaba a nadie, ni entendía de política ni fronteras. Da igual su nacionalidad, tantos niños inocentes mueren cada día, victimas de la injusticia, el odio y el fanatismo.
¡¡Ojalá las imágenes sirvieran para hacernos reflexionar e intentar mejorar un poquito nuestro mundo, y no para despertar mas odio y rencor!
Recuerdo una caja enorme de acuarelas como el mejor regalo de mi infancia.
No sé exactamente desde cuando las imágenes y los colores forman parte de mí, de mi forma de expresarme, pero si sé que los necesito en mi vida.
Siempre tuve claro que sería pintora. Completé mi formación autodidacta con estudios de Bellas Artes en la universidad Complutense de Madrid. Compartir ahora experiencias artísticas con mis alumnos enriquece mi universo.
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