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La luz, bendita, bendición, va penetrando conforme el sol avanza. Hasta su hora cenital. Después, paulatinamente, irá dejando paso a las sombras. Es la eterna oscilación, desde el todo a la nada, esto es : el ritmo, ritmo del respirar de lo que llamamos Vida.
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... ahora bien, la luz es para los seres vivos, lo mismo que el aire, el agua ... lo que les permite existir o vivir. Entonces uno se pregunta, ¿y si resulta que lo que vemos es el caparazón -metálico, perfectamente ceñido - con el que se recubren los seres vivos de la jungla urbana ? Debajo habita la carne palpitante. Debajo habita el ser vivo -¿ como nosotros ?- que se "protege" y "se aisla" de otros que también hacen lo mismo. El dibujador se pregunta "¿cómo penetrará la luz, el aire, el agua ... el amor, a través de tan ceñido e impermeable recubrimiento? ¿Cuánto tiempo aguanta un ser vivo sin este aporte básico ? ... Verdaderamente, puede que estemos escribiendo las primeras líneas de una ficción ... ¡A ver si resulta que no es ficción!
Llevo impresa la luz fría de una mañana de marzo en la alta tierra castellana. He aquí una manera adecuada para un artista de decir que nací en un pueblo soriano, hace ya, ¡ uy, bastantes años !
Sin embargo, es poco lo que permanecí allí y los avatares de la vida me han depositado en Madrid, de donde también soy y ya para siempre.
No tengo formación especial, o mejor dicho, académicamente seguida. Unas temporadas con un pintor madrileño, un paso por la Escuela de dibujo ...
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