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Este gran pàjaro, que figura en primer tèrmino, de notable plumaje, de colores variados, y cola que se abre en forma de abanico, no es otro que el pavo real, quien junto a otras aves de picos encorvados, son atrapados por una tira de brillante seda, que los enreda hasta el asombro e imposibilidad de emprender vuelo, en una insinuada y peculiar cacerìa.
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