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Pedazos de vida gastados, inutilizados, caen en frente nuestro. Detrás nuestro. Imposible limpiarlos, pulirlos. Pasado. Y todo vuelve permanentemente a suceder mientras odiamos esos números calculándose y recalculándose a cada momento.
Somos cortados transversalmente: media parte de nosotros baja los brazos, pierde esperanzas. La otra media parte se dedica a darle cuerda al reloj, a la rutina. Y volvemos a unirnos otra vez, con el ciego sentimiento de que vamos a tener tiempo para todo lo que fuimos pautados a hacer, esperanzados una vez más como si nunca hubiéramos vivido esta vida cronológicamente estructurada.
"Tienen una fuerza tan grande tus dibujos que las palabras sobran... Es más, creo que si en el mundo no hubiera palabras, tus dibujos estarían en su lugar, para gritar desde lo inefable lo que ellas no pueden decir. Sany...¡sin palabras! Desde el silencio que contempla "Goteos" te doy las gracias por expresarme y por expresar a tantos otros como yo."
Graciela Dos Santos - Profesora en letras
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