Un retrato sobre un transfer mal ejecutado, con una pincelada gruesa y violenta como el color, casi podemos decir que es expresionista, inacabada pero con el atractivo de que la mirada tiene personalidad y con la aparición de la imagen fantasmal, como si se tratase de una veladura, del transfer.
Dan Miravalles Pendás, Arriondas, Asturias, 1985.
En mi última etapa estoy trabajando un estilo personal más propio con el que me siento muy a gusto, se trata de un trabajo de investigación en el que no me preocupa tanto la temática sino...
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