© Todos los derechos reservados
He querido enfatizar en esta composiciòn, el poder majestuoso de Dios, situàndolo en la inmensidad del universo y representàndolo simbòlicamente en forma de astro -dotado de luz propia y ùnica- que ilumina al resto de cuerpos estelares y planetas del cosmos, los que irradian la luz que de El proviene; poniendo de relieve, la subordinaciòn y pertenencia de la totalidad del firmamento, a un solo y Supremo Ser, quien descendiò de los cielos, y nuevamente ascendiò tras su muerte en la cruz.
Cruz, sobre la que -en transparencia y suspensiòn- hago significar el sideral rostro aparente, del Dios resucitado, ya como el Dios de toda la bòveda celeste.
Ver más información de Gustavo Lòpez-Cobo
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos