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Es un paisaje surrealista y simbólico donde el arquetipo de la madre se presenta como la madre tierra. En el horizonte aparece un rostro como un ser superior que es principalmente cielo, aire y nubes, por lo tanto también se muestra un lado espiritual. En este paisaje los opuestos se unen, esta obra de arte es una metáfora del inconsciente.
Lápiz Conté sobre lienzo.
Este dibujo está enmarcado con paspartú, cristal y marco de madera negro. Está listo para colgar.
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