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Una planta bella es aquella que aletargada durante el largo invierno sólo exhibe en la superficie unos cuantos tallos leñosos no hechos para llamar la atención ni siquiera del botánico. Luego en Primavera restalla exultante en una rotundidad desafiante de pétalos y de capullos que hacen las delicias del que va a recoger sus frutos entre sus rotundas y aceradas espinas. Madera.
(60x60cm)
DE PEDRO DE CAMPOS A ARTELISTA
Entre tanta propuesta desgarbada, preteridora de todo pulso vital, carente de emoción y plastificada, Pedro de Campos presenta su obra. No van a ver nada fuera de lo corriente en ella, porque no hay en ella nada que no apele al... Ver más información de Pedro Angel Ayala Macanas
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