© Todos los derechos reservados
La sensación óptica de encierro, restringiendo la libertad a unos muros inalcanzables, un proceso de reinvención ante un Estado que somete al ciudadano, también espiritual y social, la figuración del ser humano en sus condiciones mas desposeídas, vulnerable y degradadas. Mi familia en el espacio interno y externo del sufrimiento de la perdida, en primer plano el padre fantasmal abraza a la madre, mientras ella sostiene en brazos al hijo con la mirada triste, el hijo trata de alcanzar la caricia del padre con inocencia, Las manos reflejan el encuentro y unidad Familiar, en segundo plano una muralla y en sus ventanas se alzan y recrean tres ángeles pájaros. A su lado izquierdo una carroza fúnebre que regresa de su penosa misión cruza un puente. mientras el sol del ocaso consume la escena del entierro. La vida y muerte de un artista torturado por su memoria histórica. Los muros se oponen al encuentro de su familia y trata de aferrarse fantasmalmente a lo único que lo sostiene en su despedida su amada y su hijo.
Ver más información de angel antonio araya jorquera
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos