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David y Goliat/El valor premiado 2 - Courage rewarded 2

Información de la obra original

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Descripción de la obra

DAVID Y GOLIAT, la historia ---.---

Hace mucho que uno dejó de admirar a los forzudos. Cuando eres chaval y así ...---
Ahora que, lo de forzudo ..., la verdad es que en otros tiempos quizá era muy útil serlo.---Para empezar, un forzudo, o como en el caso que nos ocupa, un forzudo que además era un gigante, es algo que impone; ¡las cosas como son!---.---Lo cierto es que tal atributo puede resultar una ventaja nada desdeñable. Por lo menos si, como es el caso, eres un guerrero.---Una persona de esas provoca miedo; o cuando menos intimida.---Excepto que se trate de un gigante bonachón, que también los hay.--- Y dicho esto no perdamos el tiempo y vayamos al tema que nos ocupa : David y Goliat. Yo me pregunto qué clase de gigante sería el bíblico Goliat. Quiero decir : ¿era un gigante bonachón; o era uno malo, malón, de los de andarse con cuidado?---.--- Y en cuanto a David, ¿qué tal persona era David?--- De entrada a casi todo el mundo le cae bien este último. Quizás porque se trataba del débil, del \"tirillas\" de esta historia.---Lo cierto es que nada se sabe del primero;en tanto que del segundo, la leyenda/historia cuenta mucho más. Cosas buenas ... y también algunas cosas malas; ¡pero malas! Aunque, lo que es la vida : David, el israelita fue siempre el ojito derecho de Yahvé. En cambio otros ... ¿Por qué sería?; la verdad es que yo personalmente no tengo ni idea.---
Bueno, el caso es que según cuenta la Historia Sagrada, una vez a estos dos les tocó verse las caras. El destino los puso frente a frente. Quizás para regalarnos una lección; sencillamente.--- Pero, apresurémonos un poco que la acción nos espera ... Empecemos poniéndonos en situación : de entrada imaginémonos unos mil cien años antes del nacimiento de Cristo, en aquel lugar ...---.---Vale, pues como sabemos, los hebreos de la época estaban en continua guerra con los filisteos (entre otros).
Retrocedamos un poco más para tener mejor perspectiva : los hebreos - el pueblo de Israel - habían vuelto de Egipto a la tierra de sus ancestros, donde llevaban ya unos doscientos años desde su retorno. Aquí es donde tendrá lugar el drama que arriba escenifico.--- Ahora, ¿qué ancestros o antepasados eran esos? : Pues Abraham (el caldeo) como punto de partida. Abraham, que conforme al capricho de Yavhé tuvo un único hijo, Isaac, con su esposa Sara \"cuando ésta ya no estaba en edad de concebir\". Isaac pues a continuación, el cual se salvó in extremis de morir sacrificado por su padre a instancias de una petición de Yavhé, y merced a lo cual pudo tener dos hijos en su momento : Esaú y Jacob. Esaú, ya saben, el que cedió sus derechos de primogenitura a su hermano Jacob a cambio de un plato de lentejas (lo cual demuestra que cuando el hambre aprieta uno es capaz de hacer cualquier cosa, incluso sabiendo que una vez saciada ésta se va a arrepentir ...).---.---Vale, pues su hermano Jacob es el que andando el tiempo tendría a su vez doce hijos ... los cuales fueron finalmente el origen de las doce tribus de Israel---La Biblia cuenta que uno de estos hijos, que se llamaba José y que era el preferido de su padre, fue vendido por sus hermanos a unos pastores que se dirigían a Egipto ...\" Con lo cual, al cabo de un tiempo - y mediando hechos fabulosos por medio-, lo que ocurrió es que no sólo José sino el resto de su familia, acabaron todos en Egipto.--- Y a partir de ese momento empezaron a transcurrir unos 200 años ... Entonces, o sea unos 200 años después, es cuando vino lo de Moisés. Lo de las plagas y tal. Bueno, de esto es fácil acordarse por la película que se repone cada Semana Santa y en la cual Charlton Heston ..., perdón quiero decir Moisés, se pone a la tarea : primero de sacar a Israel de Egipto, y subsiguientemente de guiarlo en su vuelta a la Tierra Prometida (la del patriarca, padre de padres, Abraham; el que había bajado en su momento desde la tierra caldea (una especie de \"llamada\" sería aquello)--- El caso es que,llamada o no de por medio, ese territorio nos ha llegado descrito como una tierra en la que \"manaban la leche y la miel\"; amén de abundar en más cosas igualmente apetecibles. O sea, ¡como para no ir!---.--- En fin, como puede verse una historia fantástica, insuperable. --- El caso es que a pesar de unos reclamos tan atractivos (o precisamente por eso) lo de la Tierra Prometida no resultó para el pueblo que retornaba a ella un : \"Bueno, ahí la tenéis ..., entrad y poneos cómodos! ¡¡No!! Pues en aquellos días había otra gente, otras gentes, que la poblaban. Y que no esperaban a los recién llegados con los brazos abiertos, naturalmente. Más bien al contrario (pues es un dicho que rige en todas partes ese de que \"el que fue a Sevilla ... ya se sabe\".---.---- Bien, pues los filisteos eran un pueblo de aquellos con los que se encontraron los llegados de Egipto.--- Para ser más exactos (y justos con la verdad), lo cierto es que tanto un pueblo como el otro confluyeron en aquel territorio más o menos al mismo tiempo.--- Bueno, el caso es que pronto saltaron chispas entre ellos; como era de esperar. Finalmente, las hostilidades iniciales derivaron en guerra. O mejor decir, en una larga guerra de guerras (o \"conflicto armado\" vamos, si utilizamos el término más o menos eufemístico de nuestros días)---Transcurrieron así decenios; sin que el enfrentamiento se decantara claramente en favor de unos o de otros. Y el caso es que sólo la victoria absoluta les servía ... Pues en el ideario de ambos pueblos estaba ser los únicos dueños (con permiso o sin él del resto) de aquella tierra.--- Ahora : de aquellos dos contendientes, nuestra fuente de información - que es fundamentalmente la Biblia -, nos presenta a los filisteos de una manera tal que parecía que en aquella contienda fuesen \"los malos\". Lo cual no indica mas que la Biblia apostaba por los suyos (fue el pueblo de Israel el que a lo largo de los siglos fue escribiendola) . Así que es posible que ésta haya sido, como si dijéramos, un crónica \"nada imparcial\". Y que los filisteos ...; psss, vete tú a saber, quizás solamente fueran feos (según los criterios del cronista) O ni eso siquiera. A lo mejor simplemente era que los israelitas - siempre según dicho cronista o cronistas - eran el pueblo escogido por Yavhé y los otros no.--- Ah, y no olvidemos, dejando a estos dos a un lado por un momento, que en aquel exiguo territorio había además otros pueblos, como ya hemos dicho. Aunque la verdad es que sería más exacto decir \"tribus\". Eso es, \"tribus\"; un puñado de tribus con nombres y destinos tan desafortunados como el de los filisteos.--- Así tendríamos ...: a los amorritas, a los hurritas, a los madianitas, a los edomitas ...; ¡puf! Ah, y por supuesto a los idumeos, quienes andando el tiempo suministrarían personajes muy sabrosos para la historia de Israel (reyes y tal; ¿les suena la saga esa de los \"Herodes\"?)--- Normalmente -es decir, casi todo el tiempo - todos los citados estaban malquistados entre sí. ¡No faltaba más! (Lo cual resulta bastante lógico, puesto que todos estos moradores -israelitas incluidos- eran familia entre sí). Estos es, que descendían de los mismos ancestros, del mismo patriarca; el viejo Abrahám, [-]--Vale, pues una vez contado todo esto y con una visión global suficiente como punto de partida, creo que podemos dejar la genealogía a un lado y situarnos por fin en el momento que nos ocupa.--- Este hecho acaeció en los tiempos del rey israelita Saúl. Es aquí donde surge la figura de David y comienza propiamente nuestra historia---.---David era un pastor; un mero pastor de cabras. Pero un pastor con grandes cualidades, con aptitudes--- Además de tener dotes de mando -como corresponde a un buen pastor-, David tocaba el arpa, como sabemos.--- Habiendo llegado a la corte , Saúl -que era el rey entonces, como acabamos de decir - lo apreciaba; porque con su música y su buen humor, David le sacaba a menudo de sus frecuentes estados de abatimiento (\"depres\"). Bueno, decir que lo del aprecio real sólo fue al principio. Con el tiempo ese afecto fue cambiando hasta tornarse definitivamente en envidia primero, y finalmente en odio.---David era ocurrente, inteligente, quizás bien parecido... Cualidades que a pesar de la primera impresión que nos pudieran producir no son a desdeñar en un potencial guerrero. Incluso en la Antigüedad, como veremos. Y menos aún si uno además es valiente. Como lo era David. ---.---
Pero demos otro saltito adelante para ir al grano y colocarnos sin más dilación en el día de los hechos---Con lo cual ocurre que, de repente, estamos en el desierto (pensemos en el Negueb, o \"Desierto del Mediodía\"). Bien, pues hace rato que ha salido el sol; y aunque anda una ligera, deliciosa brisa, el cielo sin nubes anuncia un día muy caluroso (o sea lo habitual).---.--- Las sabandijas aún no han salido de debajo de las piedras. Las alimañas (chacales y así) roncan todavía en su cubiles ... Con lo cual, no hay nada en estos momentos que dé señales de vida en aquella devastación.--- Y sin embargo, de pronto ocurre algo : dos ejércitos (el filisteo y el israelita) se acaban de avistar el uno al otro.--- Desde luego ha sido algo completamente involuntario, inesperado por ambas partes. Y ya que digo partes, mejor casi pensar en dos partidas -de unos cientos de guerreros cada una-, que anduvieran por ahí ... (reconociendo el terreno, por ejemplo), que en dos ejércitos (que habrían ido levantando una polvareda del demonio, bien visible a varias millas de distancia; y con lo cual, de sorpresa, nada de nada)---.---
El caso es que tras establecer contacto visual, ambas partidas (casi no queda remedio) han optado por aproximarse la una a la otra. Con prudencia, eso sí. Pasito a pasito; para percibir mejor las intenciones del enemigo. Y comprenden : \"Dada la costumbre, habrá que pelear\"---.---Así pues, a un lado tenemos a los filisteos : feos, horribles, peligrosos -para los israelitas-.--- Del otro lado, los israelitas. Estos últimos quizás atemorizados -dada la singular potencia del enemigo-; aunque, como siempre, dispuestos a vender la piel muy cara--- En vista de todo lo cual se producirá por tanto una batalla.---Y el caso es que probablemente ni los unos ni los otros tuvieran ganas de pelear. \"¡Con el calor que se avecinaba!\" pensarían ...--- Razón de más para comprender su desgana.--- \"Si nos hubiéramos encontrado con ellos en sábado ...\" pensaría quizás algún filisteo más enterado. Pero no, era domingo (o sea como si fuera lunes).---.---Por lo que a los israelitas se refiere había que admitir que tampoco las tenían todas consigo. Pues ante lo que parecía inevitable empezaron a pensar en Yahvé : \"¿Dónde andaría Yavhé? ¿Iba a ayudarles, como solía hacer?\"---Por lo que resolvieron esperar---Y empezó a pasar el tiempo.--- Y ellos quietos -aunque inquietos-; esperando... Pero no llegaba ninguna señal. Yavhé, o no estaba o callaba---Estaba visto pues, que aquella batalla iban a tener que librarla ellos solos---.---En el lado contrario, los filisteos, escarmentados de los muchos descalabros (¡sorprendentes descalabros por otra parte!) sufridos ante los aguerridos israelitas, parecían igualmente indecisos.---Tal vez tuvieran también un dios -o muchos- a los que invocar. Pero indudablemente perdían asímismo el tiempo. Pues, de entrada, el suyo no era \"el dios verdadero\"; contestase o no a sus invocaciones.---Y así, empezaron a pasar las horas ...---Hasta que alguien tuvo una idea ...---
A alguno de entre los filisteos se le debió ocurrir : \"¿Por qué no pelea nuestro campeón Goliat por todos nosotros?\"---\"¿¿¿...Hmmm, cómo ???\"--- \"Sí, hombre, que los israelitas escojan a otro guerrero entre los suyos y se enfrenten sólo ellos dos. Ahí delante, a medio camino entre nosotros y ellos.--- Gane uno o gane el otro se acata el resultado y los que pierdan se largan, dando la batalla por perdida. Y también el terreno, claro\".--- Los filisteos tenían consigo pues a Goliat, que era un soldado gigantesco, como ya se ha dicho. Quizás midiera dos metros o más. Algo que pudiera ser no tan raro entre los filisteos, pues se sabe que de todos aquellos pueblos, los filisteos resultaban ser los de mayor estatura media. Y esto tal vez porque en origen venían de Europa y pudieran ser indoeuropeos. (En relación a lo del aspecto se pueden consultar ciertas estelas egipcias, donde aquellos están perfectamente representados por el artista. En calidad de prisioneros, como otras gentes, los filisteos destacan por su piel más clara y mayor estatura que los que tienen alrededor) Pues el faraón del momento les había dado matute en toda regla, una vez que habían tratado de asentarse en Egipto, como punto de destino de su larga migración. Y así, fueron muchos los muertos, muchos los prisioneros; y aún más los que visto lo visto \"tomaron las de villadiego\" Hecho en el que les imitarían además los que venían detrás; es decir apuntar a la región palestina en lugar de a Egipto como punto de destino.(Antes de seguir conviene aquí aclarar, que por aquel entonces no había nombres como \"palestina\" o \"judea\" - ni siquiera parecidos - para designar a aquella región que comprendía más o menos la tierra entre los dos grandes focos de civilización del momento : el de las culturas mesopotámicas arriba (norte) (entre los ríos Tigris y Eufrates) y el Egipto de los faraones abajo (sur) (a lo largo del Nilo)---.---Y hecha esta aclaración ya podemos volver a Goliat. Bueno, pues este gigante, amén de su estatura y su aspecto colosal, seguramente usaba además una armadura. La cual le haría parecer todavía más imponente, terrorífico, temible. Y quizás nuestro guerrero tenía también una gran mata de pelo y una barba negra (o pelirroja)cerrada, cerradísima, y ensortijada. Y seguramente también tuviera unos ojos fieros, hundidos bajo un arco superciliar prominente, primitivo. Tan hundidos aquellos ojos que, a simple vista, no se verían porque siempre estarían a la sombra. Una sombra en fin, en la que sólo se apreciaría un blanco de ojos siniestro, fantasmal, en medio de tanta negrura. Lo que al gigante le daría un aire aún más sobrecogedor si cabe.---Dicho todo lo cual, a Goliat probablemente le gustaba eso, justamente ser el gigante Goliat, y con esa pinta. Y asimismo, a los filisteos quizás les gustaba tener un gigante en sus filas.--- Sí, porque puede resultar interesante contar con un gigante entre los propios. Pues hay veces que nos puede resolver papeletas comprometidas -lo que en lenguaje coloquial hoy aún llamamos \"un marrón\".---.---A Goliat seguramente no haría falta animarle mucho para que saliera a retar a esos pobrecillos israelitas si se lo pedían los suyos. Porque al gigante filisteo le encantaba eso de asustar primero, y luego matar y destrozar a cualquiera para, finalmente, mearse sobre su cadáver ante el clamor y los vítores de los suyos. Una cosa a todas luces estupenda para la autoestima de un guerrero.--- Por otro lado, el gigante Goliat puede que fuera soberbio, o vanidoso ..., debido a todo lo que la Naturaleza le había regalado y que por tanto consideraba totalmente suyo; de su propiedad.---Pues por todo lo que acabo de decir y más cosas que ahora no se me ocurren, los gigantes disfrutan de algunas ventajas.--- Por ejemplo : pueden ir por ahí pisando a la gente sin necesidad de disculparse.---Goliat pues, creería seguramente que si sus caramaradas filisteos quisieran de él que saliera a pelear por todos (con un israelita en este caso), era porque él era, sencillamente, el mejor de todos ellos---Claro que quizás no conocía todas las razones ...---.---(En un aparte) : -¡Oye, Matokh, que se nos está haciendo tarde; vamos a arreglar esto! ¡Coge y saca a Goliat!---¿¿Mmmm, cómo...??---¡Sí, sácalo hombre, a ver si nos libramos de él de una vez!---¿¿...?? ---...---Bueno, vale. Pero si pierde habremos perdido la batalla. Y en ese caso ...---¡Bah, qué más da ..., batalla más o batalla menos!; ¡con las que nos quedan con esos por librar! ... ... ... ---.---Pues a lo peor resultaba que Goliat, gigante él, más que una ventaja, acababa por ser un inconveniente. ---Porque comía por tres o cuatro soldados juntos, por ejemplo. ---Porque cuando marchaban en fila india, en el perfil del Negueb (en hebreo : \"mediodía\", ya lo hemos dicho), si iba él, la montaña de su silueta, siempre acababa por delatarlos ...; y así no había manera de pasar desapercibidos y sorprender al enemigo.--- Quizás también porque Goliat acababa rompiéndolo todo con su fuerza descomunal y sus peores modales ...; y luego arreglar las cosas resultaba demasiado caro.--- O quizás porque el gigante había hecho uso de la mujer de alguno por la fuerza; y el agraviado -y/o la agraviada- no habían tenido más remedio que aguantarse (y jurársela en secreto, claro)-.--- Así que ... ... ... ---.---¡Anda, Matokh, sácalo de una vez! (¡Chssst! : éste que habla es probablemente algunos de esos agraviados).---Tcheeee ...; bueno, de acuerdo. ¡Soldado Goliat! ...¡¡soldado Goliat!! ... ¡Venga para acá!---.--- Y así, al cabo de unos minutos, los israelitas veían salir una montaña de carne, metal y pelo de entre las filas enemigas. Con lo que, lógicamente, se sintieron sorprendidos. Como que no se esperaban algo así, vaya.---Además el filisteo iba profiriendo una serie de horrísonos gritos y carcajadas que ponían la carne de gallina.--- Todo lo cual hizo que los israelitas empezaran a inquietarse. Algunos volvieron a mirar al cielo con insistencia.---\"¿Qué clase de treta era aquella?\".---Junto al gigante caminaba también (correteaba más bien) un soldado pequeñito -es decir, de tamaño normal-, el cual se adelantó con una bandera blanca hasta las filas israelitas. Lo que hizo para explicarles a éstos la propuesta filistea.--- La verdad es que un pueblo y otro hablaban parecido (no en vano llevaban ya unos doscientos años viviendo en el mismo -chiquito- territorio).---Pero por si las moscas mejor llevar un intérprete ...---.---Total, que los israelitas aceptaron la propuesta.---Y de inmediato se aprestaron a seleccionar también un guerrero entre los suyos---.--- A ver, ¿voluntarios? ...---.--- (Silencio)---.---He dicho ¿voluntarios? ...---(lo mismo)---.---Los israelitas se miraban unos a otros, interrogándose con los ojos : \"lo siento, yo tengo mujer e hijos; lo siento, yo me voy a casar mañana; lo siento, yo soy hijo único de madre viuda; lo siento; lo siento; lo siento ...\" Esto pensaban -e incluso murmuraban- muchos ante el requerimiento---Al cabo de un rato la mayoría miraba al suelo. David entretanto; David, que era de esos que tienen el defecto de sufrir fácilmente la vergüenza ajena, estaba dirimiendo una batalla consigo mismo en esos instantes : \"¿Será posible que ninguno de nosotros tenga cojones para salir ahí fuera?\", se preguntaba.--- Y sentía que le hervía la sangre.--- Hay que decir que ser un pastor y arpista consagrado, delicado de facciones, y amante de la poesía, no significa obligatoriamente que uno no pueda (además) atesorar una fuerza temible. Sobre todo si es valiente; o está dispuesto a serlo por un rato.---Lo que pasaba en el caso de David es que había un montón de gente por delante de él en el escalafón (lo cual bien que se lo hacían notar para otras cosas.)--- Pero ahora nadie se canteó.---.--- Y fueron pasando los minutos ...---.---Y finalmente David levantó el brazo y se puso en pie : -Yo salgo-, dijo.---Y todo el mundo suspiró; aliviado.--- En aquella partida de guerreros a David apenas se le conocía. Quizás porque la mayoria sólo veía en él a un mozalbete; \"probablemente un pastor que estaba probándose en la milicia\", decían algunos. Un pobre pastor que no tenía ni para un cuchillo. Pues por toda arma David sólo llevaba consigo una honda, su herramienta de trabajo.---¡Chsst!, ¡chsst!...; ese, ¿quién es? (preguntaba alguien)--- No sé, ...---Un pringao (contestaba otro u otros).---Un ..., ¡pfff, con la que está cayendo! (decía un tercero). E insistía : un ... (¡bamp! -un codazo-);¿Qué haces, tío?---¡Calla, no sea que vaya a oirte y se arrepienta!---.---David tenía un gran oido (como sabemos tocaba el arpa -de oido-); pero en esos momentos hacía como que no oía nada. Porque él estaba a lo que estaba.--- Y así, con su ropa escueta y su honda de pastor, David, salió finalmente de las filas--- Y así, sus compañeros lo vieron alejarse; cada vez más y más pequeño conforme se aproximaba al encuentro con el filisteo.--- Mientras vemos como se aleja David conviene explicar que éste no era un pardillo que sólo contase con su arrojo para afrontar aquella situación. No, David, no es de los que se tirarían a la piscina sin saber nadar primero. David era un pastor de cabras que conocía su oficio a la perfección. Tenía muchas horas de práctica y conocía perfectamente el rendimiento que podía obtener de sus útiles de trabajo, o sea su honda. En otras palabras, David era lo que hoy diríamos \"un profesional de los pies a la cabeza\". Con lo cual sabía lo que hacía cuando se ofreció para salir. Y dicho esto, podemos ver como está a punto de llegar hasta el filisteo, quien por otra parte lleva un rato aguardando.--- Finalmente, una vez ya a la altura del filisteo, David se paró. Ahora, estando cerca el uno del otro, la figura de David parecía todavía más pequeña y frágil. (\"¡Puf, qué plan! aquello pintaba mal!\", se estarían diciendo muchos atrás).---.---Por su parte el gigante Goliat, al ver lo que le enviaban los de enfrente se sintió sorprendido; se diría que incluso defraudado. Podía adivinarse en él una mirada entre socarrona y algo asombrada. Y naturalmente, también algo suspicaz.---\"¿Pero qué era aquello?\"; \"¿acaso se querían burlar aquellos escarabajos de Goliat?\", debió pensar éste a la vista de David.--- Y entonces tronó, dirigiéndose al enano que tenía enfrente (o sea, David) : - ¿Tú eres el que viene a desafiarme? ...; ¿o sólo eres un mensajero que viene a decirme que os rendís ...? ¡Ja,ja,ja,ja ...! ---Bien, en cualquier caso vete preparando el culo ...;¡chaval! Y dicho esto estalló en una nueva carcajada.--- Los filisteos, que en la distancia estaban asistiendo con atención a la escena; dados los gestos y las carcajadas de su gigante, se echaron a reir también. Luego se relajaron un poco y, finalmente, se acomodaron dispuestos a pasar un buen rato.--- David entretanto no parecía haberse inmutado siquiera. A pesar de lo aparentemente ridículo o despesperado de su situación. Sencillamente había permanecido en silencio; quieto, impasible. Y lo cierto es que estaba cagado de miedo; pero estaba haciendo todo lo posible para que no se le notara.---Y entonces ocurrió que, de improviso, David le soltó a Goliat : ---He venido aquí para matarte.---Al oir esto al gigante se le cortó la risa en seco.---Con los ojos todavía húmedos, miró al israelita con un poco más de atención ...; y entonces soltó otra carcajada ..., más larga aún : ---¡Ja,ja,ja,ja,ja ...; que has venido aquí para ma ..., para ma-¿QUÉÉÉ?---¡¡A-jajajaja, A-jajajaja ...;ay, ay, para matarme dice ESSSHTE, para matarme; ay, ay, ¡que gracia! Y se palmeaba el muslo sonoramente mientras reía.---Y en dicho esto, de forma súbita y con sorprendente rapidez (era un guerrero, no lo olvidemos), adoptó una impecable postura de combate.--- Y en dos segundos su espada cortaba el aire; el cual caía a cachos (transparentes) al suelo ardiente; donde acababa de abrasarse.---En cuanto a su pequeño escudo redondo, se lo soltó, y con un gesto despectivo hacia David lo arrojó lejos.---David, entrentanto, sin prestar demasiada atención a los aspavientos de su contrincante, iba sacando una piedra plana (de las cinco que llevaba en su zurrón). Y seguidamente, con gran cuidado, la colocó en la yacija de su honda.--- Fue haciendo todo esto al tiempo que se desplazaba ligeramente, en círculo. Hasta que se quedó quieto otra vez. Goliat por su parte, para no perderle la cara, hizo lo mismo.--- Hacía un buen rato del mediodía, y con su desplazamiento, David lo que había hecho era situarse de espaldas al sol, que empezaba a descender. Ahora el sol, si bien muy vertical aún, a Goliat le daba en la cara.---¿Qué estás haciendo?, escupió el filisteo desde su altura. Te gustan los juegos, ¿eh?---.---(Silencio ... - solo se podía oir el \"bzzz\" de una mosca despistada en aquella devastación-).---Y Goliat (que empezaba a ponerse nervioso) continuó : -¡ s-s-s´Erá posible!; ¡el gusano este ...!---¡Eh, tú, enano!; ¿acaso pretendes hacerme daño con \"eso\"? (y señaló con su dedo hacia la honda) ¿Tan jodidos andáis los israelitas de material!; ¡¡A-jajaja!! Aj- ... Pero David seguía en silencio. Desde su posición no salía más sonido que el vru ... vru ... vru ... de su honda, que David estaba ya haciendo girar.---Su honda ..., que zumbaba cargada en el aire, y que estaba cada vez más tensa, girando cada vez más y más rápido : ...¡¡ru---ru--ru-ruruuuuuuUUUUU ...!!---.---Te voy a abrir en canal, chico, -seguía hablando Goliat-. ---¡Con ésta!; y contemplaba con deleite el filo afilado de su espada que, malévola, destellaba bajo el sol.---Bajo el sol, sí ...; la verdad es que hacía calor ese día, ciertamente. Bueno, lo cierto es que el calor en el desierto es siempre tremendo a esas horas.---Si llevas demasiada impedimenta es un fastidio; un incordio que puede hacerse insufrible.---Si ocurre que llevas un bello, pesado -y caro- casco de bronce, es mejor que te lo quites de vez en cuando. Si no, el calor concentrado en tu cabeza al cabo de unas horas será tal que llegarás a sentir como si tuvieras ahí arriba una sartén. Una sartén en la que se están friendo tus sesos.---En una situación así empiezas a sudar a chorros. Y ese sudor, al contacto con el aire, se seca de una forma casi instantánea. De manera que tu cabeza -y todo tu cuerpo- tiene que seguir sudando y sudando para mantener una temperatura aceptable (pura refrigeración).---En esta tesitura, en unas horas, si no has remediado la situación probablemente te habrás deshidratado.--- Una cosa muy cruda esa : sientes que tus piernas flojean, tienes una sed tremenda, ves borroso. Luego viene lo de las naúseas ....---.---En un momento dado Goliat, mecánicamente, echó el casco atrás de su cabeza. Y seguidamente se pasó su velludo antebrazo por la frente; para enjugar el sudor.--- ....... ¡¡UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU ...!! (la honda).---Goliat, que acababa de bajar el brazo, se quedó mirando un instante a David; con aire de extrañeza. Éste seguía sin moverse apenas ....---.--- Y entonces sonó como un : ¡¡¡yiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-zaaaAAA ...!!! que cruzó el aire.---Y de repente, Goliat sintió como un fuerte picotazo( ¡¡froc!!) en medio de la frente.---Un sonido especial no obstante. Porque no fue exactamente un \"¡p-taf!\", no (como el de algo sólido que choca contra el cuero de una piel curtida -como la de Goliat-, y en no penetrándola, sólo golpeándola, cae al suelo). No, no; aquello fue un \"¡¡frop!!\" más bien.---Que es más o menos cómo suena cuando, en la milésima de segundo siguiente al contacto, se inicia la penetración. Y sonido éste que en el transcurso de las milésimas de segundo siguientes pasa a ser un \"¡¡brac!!\". Lo que ya indica fractura de hueso.---Sí, sí, algo así más o menos es lo que sonó -y le sonó en la cabeza a Goliat- un brevísimo instante después de que la piedra disparada por David impactara en su cabeza.---El golpe hizo trastabillar al gigante, que reculó unos pasos. Al tiempo, con gran esfuerzo, se llevó las manos a la frente : y entonces sintió la humedad de la sangre, que brotaba de la herida y saltaba ya las cejas, cegándole la visión.---Finalmente Goliat, sin haber comprendido aún lo que había ocurrido empezó a desplomarse, a caer. Caía hacia atrás, de espaldas.---Hasta que finalmente dio con su corpachón entero en el suelo, produciendo un ruido tonante y sordo a la vez.--- Mientras tanto, a un lado y otro, las filas de los contendientes observaban atónitas la secuencia. Estaban en completo silencio.--- Tan es así que por un momento hasta se pudo oir a la mosca de antes; que volvía a dar una pasada : \"bzzzzzzz ...\" (ahora ya sabemos por qué había una mosca \"despistada\" por allí).---.---
El bichito volaba lo suficientemente alto como para que no le alcanzaran los alaridos del gigante, a quien el pecho le crepitaba de rabia. Caido como estaba, tenía sin embargo la sensación de seguir cayendo. Como si estuviera siendo engullido por la tiniebla de un pozo sin fondo.---Visto de lejos la figura de Goliat asemejaba la de un enorme escarabajo tripa arriba. Un escarabajo agitando furiosamente las patas, como si tratara de ponerse de pie y no pudiera.---Hasta que, al poco, Goliat dejó de agitarse y se quedó quieto del todo, inmóvil.--- Entonces su mano se abrió. Y la espada resbaló de la palma sudorosa y quedó suelta en el suelo, inerte.---El gigante se sentía flojo todo él, infinitamente flojo. Entonces es cuando se abrieron sus esfínteres. Y la arena bajo sus posaderas quedó al instante sucia, mancillada por la infamia recibida.---Entretanto, David, que como un resorte ya había saltado hacia delante, fue y cogió la espada.---Y al instante siguiente ya la estaba levantando con las dos manos, por encima de su cabeza ...---Entonces, fue cuando las miradas de los dos hombres por fin se encontraron.---Goliat, en trance de perder el conocimiento, de repente lo comprendió todo. Y exclamó : ---¡¡TÚ!!--- Y David no contestó; se lo dijo todo con la mirada. Seguidamente descargó el golpe.--- Le cortó la cabeza. De un solo tajo. Un tajo impetuoso, juvenil, que bastó para partir aquel cuello de toro.--- La cabeza de Goliat, libre entonces, saltó; desprendiendo un chorro de sangre. Luego rodó un poco. Hasta que finalmente se quedó quieta, boca arriba, con un feo rictus congelado en la cara.---Acto seguido David se acercó, agarró la cabeza por la tupida cabellera y, no sin esfuerzo, la alzó en el aire. La mostró primero a los suyos, que lanzaron un grito de alegria (\"¡asunto resuelto!\", pensaron muchos) Y luego se giró y la mostró a los filisteos. A estos apenas se les oyó. Sólo algunos tímidos silbidos, algún \"buuuuu\", y poco más.---Entonces David, con la cabeza en una mano y la espada en la otra empezó a caminar hacia las filas israelitas. Cuando ya llevaba dados unos pasos, oyó unos aplausos a su espalda. David se giró y miró un instante a los filisteos, aplaudiendo. Sintió que se le humedecian los ojos ... Entonces hizo una breve reverencia, y seguidamente continuó su camino hacia los suyos. Que aguardaban. En silencio. En hosco silencio.---Los filisteos por su parte, empezaron a abandonar el lugar. Al cabo de unos minutos habían desaparecido por completo. Una vez más habían vuelto a perder.---Esta es la manera en que David \"saltó al estrellato\" de la Historia Sagrada (y de la Historia, a secas).--- En todo caso, así es como ourrió más o menos.---O quizás no ocurrió nada de lo visto y tan sólo se trate de una leyenda.
Sin embargo, llegar a aclarar esto o no quizás no sea lo más importante. Pues, como se mencionó al principio, a lo mejor lo que la Biblia pretendía fuera tan sólo darnos una lección. Una más.---JLP Madrid, junio 2012

Información del artista

Llevo impresa la luz fría de una mañana de marzo en la alta tierra castellana. He aquí una manera adecuada para un artista de decir que nací en un pueblo soriano, hace ya, ¡ uy, bastantes años !


Sin embargo, es poco lo que permanecí allí y los avatares de la vida me han depositado en Madrid, de donde también soy y ya para siempre.


No tengo formación especial, o mejor dicho, académicamente seguida. Unas temporadas con un pintor madrileño, un paso por la Escuela de dibujo ...

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