TOCONTE
Técnica: Óleo sobre tela
Tamaño: 110 x 139,5cm.
Cuatro Almas conteniendo la autonomía de su esencia ? de su propio ?ser?-, plasmada en esta representación visual que no es más que la sólida propuesta
de una obra fundada en principios extremadamente reflexivos sobre las instancias del cotidiano de cada personaje y época en específico.
Destaca mi obra a cuatro personajes, los cuales -de una u otra manera-, han saciado, los momentos de sed de mis requerimientos e inquietudes más íntimas. Destaco en éllos el hecho de ser portadores y destacar diferentes tendencias y manifestaciones que llaman la atención marcadamente, despertando emociones muy subjetivas - para quien lo aprecia- y visiones diferentes del mundo y de la vida ?en sociedad?, dando a conocer ? además- que existen concepciones límites, sobre las cuales ? sugiere- sería conveniente hacer una reflexión.
La aguerrida y tenaz lucha de estos personajes en pos de esa imperiosa mirada reflexiva y complejamente sincera a su propuesta expresiva. ?Hijos de la rebeldía?; ?valientes soldados?; ?maestros amigos?, que con la fuerza y la virilidad brutal de los ?alienados?, provocan en mí, una compleja admiración.
La conmovedora acción de contemplar, absorber y succionar ?la leche y la sangre? de los hermanos elegidos, fortalece, refuerza y escudriña el proceso de crear.
Particularmente, me dejo llevar por el manierismo ? que me inquieta de sobremanera- y lo plasmo en el lienzo, casi a un primer plano, en las manos ?del Cristo?, realizada por el gran maestro griego, Domenicos Teotokopulos, el Greco, uno de los íconos de este movimiento, la limpieza, la gracia, la lozanía y calidez lograda con los ?colores fríos?, que no deja a nadie impávido, capaz de transportarnos ? en mi opinión- a momentos de dramática reflexión y recogimiento.
Vuelve a retomar esta gracia armónica del retrato y la figura humana - solo que tres siglos más tarde-, el joven pintor italiano Amedeo Modigliani, aventurando esta vez en la resolución neo-expresionista de su obra, la delicadeza y elegancia, con expresivos cuellos largos y excesivas extremidades que también nos conducen inevitablemente a la abstracción.
Por su parte Vincent Willem Van Gogh - con su nostálgica, austera, pero sólida mirada- , resultado del arraigo a sus nobles concepciones tanto sociales como espirituales, nos convocan una nueva idea de lo estético, acentuando el rol fundamental del color y los contrastes, pinceladas que nos llevan a concebir que esa obra tan trascendental y tan proía de Van Gogh, fuese en sí, una compleja carga de millones de electrones, protones, etc.que rondan y hacen piruetas en su obra, danzando con gracia y armonía, obligando al espectador, a vivir el constante movimiento y dinamismo de su pintura, rica, enriquecedora y energizante.
Otro relevante artista de los Países Bajos, es el gran maestro Rembrandt Hamerson Van Rijn, quien - a logrado mi atención por el tenebrismo y marcado efecto del claro-oscuro de su técnica. La calidez de su paleta concuerda con la del retrato, cuya mirada expresa lo pletórico de conocimientos y melancolía.
Todo conceptos que involucren o definan a estos cuatro personajes - aguerrido, cálidos, lozanos, austeros, etc.- representan una unidad, fuerte por naturaleza, con ilustres convicciones, energía y virilidad, añadiendo a esto, una noble y resignada entrega en la hora de la partida, tal como si fuese una corrida de toros, en donde el brioso animal lucha incansablemente con su adversario hasta más allá de sus fuerzas, dejando la vida en la arena, producto de la mortal estocada.
La estocada no es otra cosa que la sociedad, las amistades, amigos y enemigos, personas ajenas y propias del entorno familiar, que rechazan de plano o no aceptan que exista gente con convicciones propias y diferentes y , a veces, tan opuestas, a las compartidas por ellos? día tras día?. Una sociedad que no vacila en silenciar, acallar la voz y desoír en su momento a mis elegidos. Es imperioso, por tanto, conocer el sacrificio de los personajes estudiados, ser empáticos con su sentir y su obra, saber? sentir como ellos o acercándose ínfimamente a lo que quisieron hacernos sentir.
Esos pechos colmados de leche, simbolizan más que alimento puro: simbolizan la petición de alimentar nuestro espíritu y creatividad en una obra rica en colores, matices, nobleza y austeridad. La gran lección que nos deja :aprender de éllo, para ser capaces como seres humanos de revertir los fenómenos nefastos o destructores en procesos que nos brinden comodidad y armonía, paz y alegría. Pero también resignación frente a lo que no podemos resolver, y a veces, comprender.
En mi obra ?Toconte? (Toros con tetas), presento una mirada reflexiva sobre la profundidad romántica que involucra a mis referentes. La mano izquierda de un Cristo acariciando mi hemisferio, potenciando la riqueza de mi intelecto formado por ideas, conceptos, sentimientos, emociones, gustos y preferencias, memorias y recuerdos, retazos de vivencias perdidas, etc. Por su parte la mano derecha me invita a la prudencia? ?con calma? recato? cordura amigo mío, que este trago se bebe con cautela?? La templanza, la mesura.
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