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El agua, al igual que la vida, comienza su camino un día, y como en la vida, al principio todo es correr, ganas de llegar al final, ganas de avanzar, pero a medida que pasan los kilómetros de los años, el agua se va apaciguando, la vida encuentra remansos y lo único que intentamos es que retrasar esa llegada al mar de la tranquilidad, aquella tranquilidad inevitable que da la muerte al llegar.
Tamaño 40x30cm
Segovia, 1982
Licenciado en Psicólogía por la UCM.
Fotógrafo aficionado, siendo su principal trabajo la fotografía de naturaleza, así como fotografía arquitectónica, aunque actualmente colabora con una agencia de modelos en la elaboración de books para l@s modelos noveles que quieren hacerse un hueco tanto en el mundo de las pasarelas, como en el de la televisión.
Se rige por la regla de la no manipulación de sus fotografías.
A pesar de no haber...
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