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LA PUERTA ENTRE ABIERTA
El maldito armario de mi abuela,
que heredo mi madre,
Siempre tenía la puerta entre abierta,
por donde salían las garras del diablo
intentando escapar del infierno.
Más bien eran alucinaciones infantiles.
Pero ahora dudo…
Aquellas sombras tomaban forma
en la penumbra de mi habitación.
Se convertían en demonios
que me arrastraban al averno…
Detrás de las cortinas,
un lobo inquieto.
Bajo la cama una serpiente acecha.
En la cómoda, un ejército de tarántulas
Salía de los cajones
para encaramarse por las paredes.
Y el hombre del saco
esperando en las escaleras…
El maldito armario de mi abuela
Siempre con la puerta entre abierta…
Un espejo, refleja… sombras y espectros
de los que allí guardaron su ropa.
Poco a poco los fantasmas desvanecen,
las figuras se borran.
La luz de la mañana entra en el cuarto…
Todo fue un mal sueño…
Más bien alucinaciones infantiles.
PERO AHORA DUDO…
El maldito armario de mi abuela
Siempre con LA PUERTA ENTRE ABIERTA…
(Cuentecito de miedo…
Carmelo Llamas)
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