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Tras el fuego, los árboles también tienen pesadillas. Tapiz de alto lizo. Lana virgen y algodón. 126x103 cms.
Mi primer contacto con los tapices se produjo cuando era pequeña, durante un verano que pasé en casa de mi abuela. Ella era muy aficionada a las manualidades, o a las labores como se llamaban por entonces. Para distraerme en las tórridas tardes del verano andaluz, hacíamos juntas muñecas de trapo, flores de tela y también sencillos tapices de rayas multicolores. Muchos años más tarde, ya en la Facultad, tras ver en clase de Historia del Arte la colección de cartones que hizo Goya para...
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