No pertenecer; no ser, arrancado del lugar donde siempre perteneciste.
El dolor te quita la forma; inicia la destrucción. Ángeles desarraigados de su mundo ideal, desplazados por la violencia; llevados a las esquinas donde vemos como sus sueños se convierten en los nuevos delincuentes del barrio.
Ser desarraigado te hace buscar ser; pertenecer nuevamente. Obra en cinco actos, donde hay intensión, movimiento. La posición de los protagonistas queriendo reencontrarse. Todo está muy, muy cerca, le arrancamos la vida, le quitamos la matriz para convertirla en fantasía o realidad.
El movimiento te hace sentir las líneas azuladas y seguras. Colores cálidos en total comunidad sobre los tonos fríos. Balance y equilibrio será el complemento del argumento.
Es tan desbordada la vivida fantasía que el azul es ahora cálido.
Ver más información de Agudelo Gungaro