"En ocasiones el dominio de la técnica pictórica se revela como el principal argumento para valorar una obra; otras, en cambio, es el conocimiento de lo que funciona o no en composición, o la combinación cromática, o los efectos lumínicos que dotan al cuadro de su volumetría y profundidad, los responsables de un atractivo visual que se convierte en el mayor motivo de aprecio; pero es menos frecuente que la pintura consiga trascender –una vez alcanzados todos esos presupuestos- el ámbito de lo...