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Una niña escurriendo sangre y con una especie de sonrisa grotesca retrata el amor que le profecé a Leticia:algo honesto y falso,bello y grotesco,real e inexistente...Y es que en estos tiempos tan corrompidos y en los que a las idioteces que aparecen en la [-]icen que es amor;y si agregamos que el amor de repente llega a ser confuso y bizarro,que las princesa y príncipes azules no existen,que a quien ayer amábamos hoy es la persona más odiada en nuestras vidas y que si uno se casa con la mujer amada,el paraíso más bello y eterno se torna al poco rato en un infierno insoportable... Bueno, pues no sé ustedes,pero francamente uno ya no sabe ni lo que es el amor.Por eso,lo represento de esta manera,porque a pesar de todo,creo,que sí sentí amor por Leticia...Creo.
Nací en la ciudad de México.Estudié en varios lados como el CEA y la ENAP,pero siempre he dicho que más que escuela,yo tuve maestros.Y estos son mis tres maestros a quienes debo todo en la pintura:Rosario Durán,Javier Anzures y Edgardo Kerlegand.
Desde mis inicios,hace trece años,la figura humana es la temática principal en mi obra.Añado algunos elementos por el valor plástico que les confiero.Me gusta trabajar con temáticas sórdidas y tristes,pero también la alegría y la felicidad...
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