Un chalet típico andaluz y su jardín.
HISTORIA O REFLEXIÓN: Nuestro chalet de Cádiz es un lugar tranquilo, espacioso, relajante y muy cómodo donde pasamos nuestras vacaciones de verano y disfrutamos al máximo. Ahora mismo es Septiembre (nunca me había quedado todo Septiembre salvo este año) y me encuentro escribiendo el blog aquí en el chalet. Es un espacio ideal para descansar y me he dado cuenta que también para trabajar. Aquí me he bañado en la piscina, me he leído más libros que nunca, he hecho recetas, me he visto películas en el porche, me he visto series en el sofá, he pintado cuadros, he jugado a las palas, a las cartas y a juegos de mesa… En definitiva, hemos hecho muchas cosas. Venimos toda la familia menos mi hermano que suele preferir quedarse en Madrid o hacer un viaje con sus amigos, y en épocas pasadas también he invitado a amigas mías al chalet, dónde lo hemos pasado genial. Pero ahora mi madre prefiere no invitar a nadie porque lo que desea es paz y mucha tranquilidad. Es un lugar ideal para desconectar, y para andar a la playa y volver bien fresquito después de un agradable baño en el mar.
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