© Todos los derechos reservados
Desde la antigüedad los caballos han cautivado al hombre; desde su libertad, y luego domados aún nos sorprenden, en este caso son yeguas preñadas en una tranquilidad que nos acerca a la intimidad propia madre hijo.
Ver más información de eduardo cabarra
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos