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Después de hacer el dibujo siempre empiezo a dar color por la figura principal y dejo el alma de la composición terminada para que me vaya diciendo algo.
En este caso empiezo por el rostro de la señora, es la madre de mi clienta y el motivo por el cual se decide a encargar el retrato. Comencé dando sombras y luces en varios tonos de azul con lápices pastel y una vez que tenia todo sombreado fui buscando los colores de la piel. Da un aspecto real y me gusta la frialdad de los azules en contraste con los cálidos.
Cuando termine la composición volveré al rostro de la madre para darle fuerza y que la vista se dirija hacia ella desde el primer vistazo.
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