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En una época anterior a los hombres, en la selva amazónica, existían pueblos de gente gigante, esta es la historia de uno de ellos que un buen día decidió ir a cazar a la selva y en la orilla del río Amazonas se encontró con una charapa mama (Podocnemis expansa) o madre de todas las tortugas charapas; este gigante entonces decidió pisar la caparazón del animal y al poner el primer pié se dio cuenta que no podía sacarlo, entonces puso el otro pie tratando así de impulsarse y separarse de la caparazón, como este animal tenía una capa de brea, se quedó pegado y la tortuga a su vez comenzó a andar durante un año por los diversos caminos, hasta que un día se sumergió en lo mas profundo del río amazonas, dicen los nativos que al fin del mundo, la tortuga emergerá nuevamente liberando al gigante de su prisión. Esa será la señal de los últimos tiempos.
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