© Todos los derechos reservados
Puedo distinguir los matices ; cada mirada es diferente, es como una misma obra hecha por varios pintores, la forma es parecida, nunca igual. Los trazos, las líneas, los colores, el sentimiento transmitido es distinto. Horas, minutos o segundos me revelan las puertas del alma, un trozo de ella; un pedazo de sentimiento. Es un mensaje sublime, la frase más coherente y completa que se desliza por el aire, tímida y caprichosa, capaz de decir todo. Dos miradas que se encuentran hacen que entre ellas fluyan las palabras, los sentires, los pesares. Todo aquello que esas dos almas necesitan y quieren escuchar de la otra.
Ver más información de ayelen evangelina ponce cativa
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos