© Todos los derechos reservados
Para éste cuadro he utilizado acrilicos y una físima capa de pasta para modelar con el fin de darle un poco de relieves y texturas, es un cuadro bastante ligero visualmente, que representa al Gran Budha de Kamakura en Japón.
Es un cuadro muy importante para mi, ya que durante el tiempo de su creación he aprendido el valor del amor incondicional que propugna la cultura budista, el valor de soltar y de perder por un amor real,parafraseando a Osho: si amas una flor y la cortas para tomarla,ésta morirá y dejará de ser aquello que amas. El amor no es posesión, es apreciación.
Ver más información de Raquel Valera Álvarez
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos