© Todos los derechos reservados
"Blanco Palomo", así llamó el Libertador Simón Bolívar (1783-1830) a uno de sus caballos, rememorando el corcel de su tío el Márquez del Toro (1761-1851). Compañero de batallas y de aventuras, de tamaña presencia y larga cola; de casta una yegua tordilla; blanco como la espuma, "Amaba su caballo como una parte de su ser, (...). El noble bruto lo reconocía desde lejos. Al ruido de sus pasos, al timbre de su voz, relinchaba, tendía plumífera la cola, piafaba, en fin. Al montarlo temblaba de respeto" (1) obsequio de Casilda Zafra - también llamada oráculo y/o agorera- generosa viejita campesina de la población de Santa Rosa de Viterbo hoy departamento de Boyacá-Colombia. Como dato curioso, a la muerte del Libertador de naciones ocurrida como es bien sabido un diecisiete de diciembre de 1830, le sobrevive su noble y fiel amigo por diez años más, teniendo como nuevo jinete al Mariscal Andrés de Santa Cruz (1792-1865 ) obsequio del libertador por petición del primero en 1826, palomo muere aprox. de 25 o 26 años en la hacienda mulaló hoy Municipio Yumbo-Valle del Cauca también, un 17 de diciembre empero, de 1840, muere de cansancio-desjarretado- producto de una larga jornada; enterrado al lado de una capilla al pie de una majestuosa Ceiba. Como homenaje al brioso corcel lo he querido retratar sin su inmortal jinete y quizás vuelto salvaje en aquellas tierras sin tiempo.
1.- Cornelio Hispano, El Libro de oro de Bolívar, Fundación Editorial el Perro y la Rana, 2007
Ver más información de Jose Gregorio Granadillo Viloria