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Nadie puede soñar una ciudad mejor que Cádiz para estar, ya sea de paso o viviendo en ella. La Catedral es el símbolo de Cádiz por excelencia. En este caso quiero representar y manifestar que Cádiz es una ciudad de ensueño. Este cuadro está tratado al óleo tocado en algunos puntos con espátula donde los celestes y violetas contrastan con el amarillo anaranjado de la cúpula. Pintado hace algún tiempo ya que la zona marrón que se encuentra debajo de la cúpula, actualmente es blanca. También han desaparecido las farolas \"cerillo\" que se han sustituido por otra más acordes con la estética de la ciudad.
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