La hora de la siesta, algo inevitable con esas altas temperaturas.
Información del artista
El polvo siempre volátil y persistente no es impedimento para que los ojos de un cooperante se fijen en el visor de su cámara y se aventuren a capturar una realidad diferente, donde el espacio y el tiempo tienen todavía su exacta medida, no habiendo sido deformados por la insultante y voráz acción del hombre contemporáneo.