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Datos técnicos: Acuarela sobre cartulina. Ilustración con historia
Medidas: 61 x 43 cm
Precio: 350 e
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Corriendo en la noche olvidada vivía la manada. Aullando a la libertad sin conocer la maldad. Su reinado se vislumbra de la noche de los tiempos. No hay temor que pueda destruir su valor, quién los quiera desafiar luchará de igual a igual, pues el ciclo debe de continuar.
Los dos lobos más viejos guían por todos venerados, sus dominios recorrían por las sendas de sus antepasados. Orgullosos de su raza, al concluir la caza a lo más alto subían. Aullidos en la colina, a la muerte desafían.
Son guardianes de la noche que se pierde entre los bosques, sin conocer su sino. Aullando a la luna, retan el destino. Frente a frente, sin temor, lucharán con honor, no nació enemigo que rompa su unión.
La luna los contempla admirando su templanza, el ciclo mantenían. Aullando en una danza, a la muerte desafían. Escondida tras las sombras la muerte se burlaba. La cobardía reflejada trajo con el alba un disparo que concluyó su reinado.
La loba cayó, sin comprender la razón los cazadores cazados no entendían su suerte. Ellos fueron los reyes de la noche olvidada. Por los tiempos de los tiempos el bosque respetaba, a su estirpe encadenado, su eterno reinado. Escuchando en la distancia su aullido lejano.
El viejo lobo destronado vencido dejó la manada, cruzó el viejo río gimiendo de temor, corrió hacia la montaña huyendo del dolor, al borde del abismo el dolor lo alcanzó. Aulló solitario maldiciendo el destino, sin su loba herido la venganza es su sino.
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España
