© Todos los derechos reservados
(puntos suspensivos) Es ahí cuando el Sacerdote del lugar comienza a hablarme en latín. Señor acaso ud ha comido alitas de pollo? Cómo! amo el pollo, es una delicia implacable. En fin, un terremoto asecha la parte trasera del edificio, y no queda nada más que temer. Seguimos la corriente.
Es igualmente, sorprendente cómo un tipo tan fortachón puede tenerle miedo a algo que no existe en este plano de existencia. Maxy vomita historias de terror, vistas en pantalla grande. Escucho con atención. Llega la enana con un buzo de Pluto, su hermana y su amiga de Trelew.
Es bastante loca la situación, porque yo no quería tomar coca. No tenía sed y sin embargo tomé. Que es esto? No puedo describirlo porque mi cabeza me trajo imágenes antiguas: Ani y yo, año 2004(o por ahí), asistimos a una reunión política-educacional y lo único que hacemos es girar en ua silla con rueditas. Es de cuero y tiene olor a humedad, pero desde ese lugar, podías ver cómo la ciudad despertaba sus dotes peculiares de iluminación callejera.
Ver más información de Bianca Gigli
Críticas (0)No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos
Argentina
