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El papel de calco, como le sucede al grafito, tiene la propiedad de aguantar sin problemas la corrosión del ácido nítrico. Resulta asombroso que un simple trazo pueda soportar hasta diez minutos de corrosión sin disolverse. En la fotografía puede verse que situo el papel de calco sobre la plancha y dibujo sobre él, el objetivo consiste en trasladar, mediante presión, el carbón a la plancha. Se trata de sencillos trazos pero que imitan perfectamente el efecto de la hierba. Lo que hago, para fijarlo bien y que aguante agresiones muy potentes, es fijar las líneas que he realizado con la punta afilada de un lápiz lithográfico, el número 2 o 3, ni muy duro ni muy blando. De ese modo el carbón aguantará perfectamente hasta el final, sin descomponerse.
El efecto de hierba, para que lo entiendan, se consigue realizando una sucesión de trazos. Sometemos la plancha a la mordida del ácido, secamos, volvemos a realizar más trazos y volvemos a morder. Así, por etapas, vamos consiguiendo una gama muy completo de tonos, hasta que las mordidas más potentes nos procuran el efecto de las sombras, las que han de apreciarse entre las hierbas.
Francisco Domínguez Penís (Autodidacta).
Nacido en Caceres, Las Minas de Aldea Moret, un 16 de abril de 1951. Mi especialidad es el dibujo , con preferencia por el grabado tradicional (Aguafuerte y Aguatinta. Introducido en este mundillo por un gran artista de la Manera negra y el aguafuerte, mi amigo Ramiro Undabeitia. Actualmente volcado en el Oleo y el Pastel.
Seleccionado en: Concurso de Dibujo Antonio del Rincon Guadalajara (España)-Second Annual International...
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