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En este cuadro Víctor M. Rodríguez T. se regodea en la problemática de la soledad, pero vinculada además a la propia insularidad. Aquí se ve a un anciano que está completamente solo, que le quedan recuerdos pero a veces pareciera como atormentado además, vuelve el joven Rodríguez Talavera a tomar la problemática de la emigración. Pero; ¿Por qué un anciano en el cuadro? Este es el foco del cuadro o el centro, no el paisaje que se encuentra de fondo. El paisaje sólo nos da el contexto muy difuso pues no trata de ser tan realista, sino lo contrario, sus pinceladas gruesas demuestran tormento, dolor, molestia. No es la verdadera realidad la que se ve sino que la realidad es la que vive el anciano. La realidad entonces se convierte en sus preocupaciones, en lo que el hombre sufre, y eso es lo que Víctor M. Rodríguez nos cuenta con esta obra. Los globos en lo lejos representan los que parten en busca de otras realidades para no sufrir un tormento, los barcos de papel recuerda la nuestra infancia, todos los anhelos por volver a ser niños y que todo sea diferente, pero esos barcos que un día fueron utilizados como juguetes, fueron utilizados en un gran éxodo. Víctor cuenta una historia partiendo de un anciano, pero cualquiera puede tener su propia historia. Los invito a acercarse más a la obra y apreciarla de cerca no todo está en lo que vemos. Pensar nos hace humanos. Muchas gracias.
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