© Todos los derechos reservados
El poder en su desnudez total, el poder , el centro de la soberanía, es un lugar vacío.O más bien , un objeto vacío: un sillón vacío, una obra artificiosa y ornamental, que ocupa el centro del cuadro, directamente bajo la araña que lo ilumina.En torno, unas sillas de plastico, de esas que se ocupan ocasionalmente. La satira es total: el séquito de colaboradores cercanos al poderoso está compuesto por individuos intercambiables, que van y vienen con sus sillas que , al final del acto, serán apiladas y mandadas a bodega. En el espacio solemne del salón palaciego quedará entonces solo el trono.
Ver más información de David Santillán
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos