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Esta podría haber sido la felicidad que andaba buscando, pero desgraciadamente no fué así, en esta obra pintada por mi el año pasado, todo ello tuvo lugar el año pasado cuando conocí a Elena Lyalkina, pero mi desconfianza hacía ella termino y destruyó lo que hubiera sido una bonita amistad.
Le he puesto el título de "¡Erase una vez en...Cheboksary!" y hasta ahora no la he publicado por respeto hacia su persona, y los motivos por el cual rompí con ella, fué por un lado que estabamos distanciados, y sospechaba que ella era una scammer, una de esas chicas que estafan a personas occidentales, y te ofrecen amor y amistad a cambio de dinero que tú les enviabas a ellas, para que pudieran viajar hasta España debido a la crítica situación personal que supuestamente ellas dicen pasar allí en Rusia, sin ninguna garantia de reunirte con ellas en nuestro país una vez efectuado el pago de su pasaje, con lo cual la estafa se hace más evidente, la verdad es que hoy me siento culpable de ello, pero por otro lado, creo que me hubiera evitado con ello ser engañado por ella.
Hoy en día es dificil confiar en alguien si no la conoces bien en persona.
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