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Una soleada mañana de domingo el soldadito, ya dibujador, recién sale de la guardia. Ese día libra. Como sus costumbres no son todavía muy castrenses -falta de práctica-, en vez de hacerse una ronda de bares, \"desaparece\" y se acerca hasta el barrio de La Chanca. Estamos en Almería, y corre el año 1981.---
Pues bien, La Chanca era por aquel entonces - por si vais y aún resiste así-, un mundo aparte dentro de aquella ciudad del sur.
Si Almería sestea, La Chanca ronca, que se diría. La Chanca no entiende de velocidad y sí un poco de pereza.
Bajo una imponente roca sobre la que se alza la Alcazaba, se extiende este barrio singular. Es \"a los pies\" la expresión justa, pues por esta ubicación es como si la Chanca diera a entender la sumisión de sus antiguos habitantes ante los amos, encastillados sobre sus cabezas. Y para que las cabezas no rueden es menester ser diplomado en humildad. Y así, La Chanca es un barrio humilde, que en aquel entonces parecía -era mi impresión - un galán en permanente coqueteo con la Srta. Doña Pobreza. Lo que en realidad no parece que le molestara mucho. ¡Bien por su gente! digo yo; que no todas las señoritas que son ricas son además bellas y las pobres, por obligación, han de serlo feas.---
Bueno, el caso es que aquella era una mañana de domingo, antes del mediodía. La Chanca estaba en silencio; todo paz, como el sueño de un bendito. El aire era terso y empapado en salitre (por la cercanía del puerto). El aire - uno diría más - era azul. Azul intenso, profundo, ... ¿Pero el aire no es -o era en tiempos- incoloro, y transparente? --- Pues justo, justo por eso decía que es como si fuera azul. Miraba uno a la altura infinita, como si quisiera llegar al Cielo con la vista ...; y ni una mota de polvo se interponía en el camino. Porque debe quedar muy lejos ..., pero en una mañana así uno con mejor vista quizás alcanzara incluso a ver sus Puertas. Sí hasta con el santo ese, el de la llave en la mano, podría dar : \"Tú, pasa; tú p´allá, con los otros; tú pasa, tú p´allá, etc, etc\" ...
Como en cualquier caso el Cielo aquella mañana podía esperar, finalmente bajé la vista y me dije : \"¡A trabajar!\" Y así, pim, pam, pim, pam fue componiéndose el caserío sobre el papel. Ya sonaban algunas voces según pasaba el tiempo, ya pasaba un perro, ya los gatos se estiraban sobre los alféizares de las ventanas. Hasta que de repente una loquita irrumpió en el escenario. Con su mano levantada, el índice estirado -como acusador-, voceaba supuestos agravios ante nadie en particular. \"La pongo, la pongo\",- pensé. \"¡Joder, está ahí delante!\" Y es que la vista -mala o regular como la de uno- no admite sobornos. --- Pero es que va a quedar mal, ¿qué van a pensar de nosotros, de la gente de este barrio si alguien mira este dibujo?, va y me dice uno que se me acerca --- ¡Pues que piensen lo que quieran, no me voy a inventar una princesa con miriñaques y zapatitos de Loboutine para que nos salga un reportaje chachi-piruli!. ¿No lo comprendes, quedaría fuera de lugar? --- Ya, pero podía ser una chica ..., hmmm ...: así, moderna, independiente, que se encontrara andando a sus anchas por ahí. O sea visitando el barrio, como de una forma casual. Ella se habría levantado pronto, se habría lavado el pelo -una vez más- con el champú ese \"porque-yo-lo-valgo\" y hubiera decidido ir donde le llevaran sus pasos. ¿No te acuerdas de aquel anuncio que salía por la tele ...? ¿Ese en que una chica contaba : \"iba perdida por la kashba, cuando un chico de aspecto sospechoso, con un cesto de naranjas va y ...; pero llegó de pronto un tío muy afeitado - no sé de donde saldría ni cómo me encontró- y me salvó. ¡Providencial, providencial, ahora que lo pienso!, se diría la chica : quiero decir, que seguro que fue por mi perfume. Sin duda dos gotas de \"oil of julay\" -el nombre del perfume-; me salvaron la vida aquella mañana. Porque el galán debió olerlo en la distancia, ¡en aquél dédalo de callejas y callejuelas, de luces mortecinas, sombras amenazadoras; de un abigarrado, indescriptible olor ...¡a pobretería!\".--- ¿Todo eso decía el anuncio? --- ¿Eh?, ¿qué?; ah, no, no ¡ qué bah!, es que me he despistado un poco. Quiero decir, que se me ha ido la olla por unos minutos. Que ya puesto en trance, me he pasado del anuncio a la peli aquella del \"Cielo protector\". Hay algo de ella ahí enfrente, un no sé qué; quizá el cielo, mira tú por donde.
--- Ah, sí : bonito, bonito. Pero que no sé si me estás haciendo caso. Te decía, ¿te acuerdas?, sí; pues que podías poner algo parecido : una chica perdida, (quiero decir, despistada ..., que de pronto ..., no sé, le pasa algo y llega Conan y la salva). O sea, una instantánea del momento justo, quiero decir. --- Hombre no está mal pero entonces estaría poniendo algo inventado. Y por cierto ...; ¿por qué has pensado en Conan; en Conan precisamente? --- No sé, yo ... Me ha venido a la mente; así, de repente.--- ¡Jo, pues de alguna manera has atinado, fíjate!. Porque Conan anda por aquí estos días. Aunque yo de momento en La Chanca, no lo he visto.--- Ciertamente aquellos días estaba el personal un tanto alborotado, porque \"Swartzetcétera-etcétera\", rodaba algunas escenas de esas de torso y espada en las proximidades. Por lo de la Alcazaba, ¿sabes? .--- ¿Perdón, habrás querido decir decir \"de capa y espada\"? --- No, no, he dicho de torso y espada, de torso y espada; no me interrumpas, que pierdo el hilo.--- El caso es que si yo ese día lo veo delante te juro que voy y lo pongo. Salvando a la loquita si quieres, en vez de a la chica mona de antes. Ahora bien : y ¿cómo sabemos si la señora hubiera querido que la salvara -de nada- el Conan ese? A lo mejor había cogido y le había partido la cara : \"¡ Que a mí nadie me pone las manos encima!. Que sólo lo ha hecho mi difunto Serafín, y de eso hace 30 años. Que es cuando dejó de hacerlo ... Porque una noche salió a pescar chanquetes y ni enterrarlo pude, el pobrecito, ¡ni enterrarlo!---
Por lo que, en fin, mejor dejamos a la viejecita con su cuita y al Conan en su \"rulotte\". Porque bien que anduvo uno mil ojos a ver si se lo topaba por la calle :- Oiga, -¡leche, será posible!-, glub, yo ¡ a ver donde he puesto el cuaderno !; que sólo será un minuto, un retratín de nada. Luego va Ud y me pone algo, su autógrafo o algo así. Y ... Pero no.--- Y es que esta gente ya se sabe : van, se hospedan en \"villa no se qué de las marbellas\" (siempre cerca de un campo de golf al parecer); y luego, si hay que ir y hacerse unas escenas, ¡pues helicóptero y manta! Y finalmente, en acabando la jornada, pues lo mismo, pero a la inversa.---
Y mira que nos pusieron casi en la tesitura de poder ...--- De poder ¿qué? --- Pues, coño, ¡de que va a ser, de salir ahí, en la peli!. ¿¡\"Qué ME dices\"!? Sí,sí, de salir. Más o menos cerca de él. De extras, de soldaditos -de los de con lanza, claro- Aprovechando que ya éramos soldados ... Como en la película \"Patton\", y otras así. O simplemente para hacer de \"malos\" un momento ---¿Qué momento?---.-- Pues cuál va a ser : pues ese cuando sus enemigos estuvieran ya tós espatarraos por ahí, víctimas de la viril espada del guerrero. ¿O es que te crees que había alguno que tuviera siquiera idea de mover una espada? (Y eso que en el patio del cuartel había mañanas que tocaba \"defensa personal\" y entre otras cosas nos manejábamos con un cuchillo. Marcando bien los tiempos, ¿sabes? como a cámara lenta, muy muy lenta ..., para no hacernos daño)---.---
Pero al final no ocurrió nada. No sé por qué; ¡ la cosa parecía hecha! Bueno, a lo mejor se trajeron los extras de otra parte. Gentes de esas, que con tal de salir en la película no tuvieran que darles ni un bocadillo. Ni siquiera una coca-cola. Porque ya se sabe : \"al enemigo ni agua\".
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Bueno, si no hay más preguntas voy a terminar la estampa. Porque allá abajo veo una mujer, gitana, embarazada, pero con garbo en el paso. Parece llevar colgada de su mano derecha una tinaja.--- ... Y conforme la iba colocando en el papelín me iba viniendo a la mente, no sé exactamente por qué, aquella mujer de la tinaja, la de los billetes de cien pesetas. O sea la que pintó Julio Romero de Torres. Bueno, pues yo a ésta no me la quería perder. Así que apuré un poco y al final quedó ahi, fijada en el escenario. --- Tras este último logro caí en la cuenta del mucho rato que llevaba en ese lugar.--- Tenía el culo aplastado y frío como la nariz de un bull-dog. Así que me puse en pie, le dí unas zurras al culo para que volviera a la vida; y con los deberes hechos bajo el brazo me fui, camino del malecón.
¡Buf, parece que fue ayer! O por al contrario, ¡parece que fue \"nunca\"! Recordando aquello y pensando en el año que estamos, 2009, se me ocurre aventurar que la madre de Bisbal seguramente no es gitana ... ; ¡ ya hubiera sido casualidad que aquella barriguita guardase en su seno un niño cantor !
Y para acabar aquel recuerdo quedamos en que La Chanca quedó atrás, según me fui alejando. La Chanca, un lugar del mundo donde no parecía existir la prisa.---
Hoy en día no sé, igual resta algo de todo aquello. Si subís por la noche a la peña donde dormita la Alcazaba, puede que tengáis todavía un buen momento.--- Desde allí se domina la cuadrícula de calles en que se ordenan las casitas. Veréis patios, alguna hoguera, luces de bombilla y niños. Os llegarán aromas de fritanga. Resonarán ecos de voces, que se elevan netas y nítidas en la quietud de la noche. Oiréis música de transistores (aunque probablemente ya no al \"Fari\" : \"Ese toritoooo, torito guapo; lleva botines, no hay que tocaaarlo\" ... Y risas; oiréis risas ...---
Bueno, o a lo mejor todo eso ya no existe. Y el tiempo y algún boom económico lo hayan convertido en un recuerdo. --- Tal vez ya sólo ande en postales sin olor, aunque de mucho colorín, que los aviones llevan de un lado a otro del mundo. Tal vez. Pero por si acaso, al que le apetezca, puede ir a darse una vuelta. Y luego va y me lo cuenta, por favor.
JLP, Madrid 2000 y algo
Llevo impresa la luz fría de una mañana de marzo en la alta tierra castellana. He aquí una manera adecuada para un artista de decir que nací en un pueblo soriano, hace ya, ¡ uy, bastantes años !
Sin embargo, es poco lo que permanecí allí y los avatares de la vida me han depositado en Madrid, de donde también soy y ya para siempre.
No tengo formación especial, o mejor dicho, académicamente seguida. Unas temporadas con un pintor madrileño, un paso por la Escuela de dibujo ...
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