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?Carnicería de carne Humana?, es una obra figurativa expresionista, por su intención de defender un arte más personal e intuitivo, donde predomina mi visión interior frente a la forma de plasmar la realidad.
Intento deformar la realidad para expresar de forma más subjetiva la naturaleza del hecho histórico y la naturaleza del mismo ser humano, dando primacía a la expresión de las emociones de silencio más que a la descripción objetiva de la realidad, haciendo que sea extrapolable a cualquier época y espacio geográfico.
Esta obra fue realizada en óleo sobre tela y forma parte de una crítica personal a la indiferencia de todos aquellos espectadores silenciosos de la barbarie dentro de la escena histórica; su estructura formal se trabaja con un lineamiento sumamente desproporcionado donde la línea de silencio puesta sobre un lateral del plano pictórico denota la indiferencia de los que son expuestos en mi critica en contraposición al cotidiano vivir de nuestro naturales que aun siendo más, siempre estaban en desventaja, en ellos recae el peso de lo saturado y es modulado por la exagerada proporción intencional de los elementos en primer plano. Con el uso del color intento evocar la sangre derramada y el desazón que queda de la injusticia y con el tratamiento de la pincelada intento evocar la actitud permisiva que en mi mente forma emociones de la rabia contenida. El simbolismo del rojo está determinado por dos experiencias elementales: el fuego es rojo y lo es también la sangre. Fuego y sangre tienen en todas las culturas un significado existencial.
Todo esto hace que se formen una serie de asociaciones duales como son la ira y lo bélico, la crueldad y el martirio. Para Escudero, el rojo representa el color de la intensidad impregnada de cierta angustiosa tensión y sobresalto, es el color de la violencia y la explosividad, y por lo tanto se encuentra relacionado con instintos primarios, impulsos vitales agresivos. Es también el color de la justicia pues durante siglos las sentencias establecieron que la sangre debía pagarse con sangre. Los jueces firmaban con tinta roja las sentencias de muerte, ópticamente, el rojo siempre se sitúa delante dándole a la obra un efecto de profundidad ausente.
En esta obra se maneja el desequilibrio formal y la saturación simbólica, dándole jerarquía a los elementos claramente evidentes en proporción al tamaño del efecto general delos planos visuales de la obra sintetizando lo figurado de las formas, en él se construyen los planos de profundidad a través del color y la superposición de imágenes llevando la mirada no al contexto histórico sino a los elementos emocionales adyacentes.
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