UNA VOCACIÓN INTERRUMPIDA
Mi vocación por la pintura, que empezó hace 40 años en Vizcaya de la mano de D. Carmelo Bilbao Unanue, se vio interrumpida, debido a mis obligaciones profesionales como ingeniero, por un periodo de 25 años.
Sólo al alcanzar mi jubilación en 2002 pude retomar, con dedicación, mi actividad pictórica en Pozuelo de Alarcón, donde ahora resido.
Siento mucho respeto por la realidad y, en contra de bastantes consejos, rara vez se me ocurre \"enderezar\" un poste de...
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