Acción de visitar. Persona o conjunto de personas que va a ver a otra u otras.
Esta obra distingue tres personajes los cuales se encuentran en una postura individualmente muy diferente.
Se predispone en un primer plano dos hombres que albergan una trascendencia opuesta frente a un contexto de asilamiento y ensimismamiento , atmósfera que es
expresada con la incorporación de tonalidades frías que resultan de los verdes y sienas, aportando un escenario lúgubre y desolado que motiva a manifestaciones de caracterización sicótica por parte de los personajes como es la ausencia - representada por la expresión del personaje situado en la parte superior del cuadro)- y enajenación de cada uno en particular. En la parte inferior se aprecia el descontrol humano - representado por una figura con características manieristas de fuertes contorsiones y extremidades-, estando presente también la disconformidad y el desequilibrio sicosomático. La desnudez evidencia la pureza de la patología que afecta a los referentes, frente a la complejidad del cotidiano en sociedad.
La iconografía - representada por una paleta que cuelga del muro principal, los pinceles y tubos de pintura esparcidos en el piso-, dan cuenta de la actividad de los personajes. En el extremo izquierdo aparece la figura de ?el visitante? - caracterizado por mi autorretrato-, inmerso en el contexto, pero, sin ser partícipe del síndrome, lo que se aprecia en la separación de dos ambientes delimitados por una vano provisto de barrotes de fierro.
Esta obra llama a reflexionar sobre la posibilidad -de parte del que visita- de escudriñar su psique y sus desequilibrios, advirtiendo dos estados de personalidad antagónicos y que normalmente le son pertinentes?en consecuencia estados que albergamos (nosotros los? sanos?) normalmente en sociedad.
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