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Huanchaco, tierra de pescadores, de hermosos ocasos...
cobijo de forasteros... el viento entona su melodía y
y a lo lejos alguien canta...como queriendo despedir el día. Descansan húmedos los caballitos que se hicieron a la mar, olas que van olas que vienen...la noche inevitable a de llegar...las gaviotas se despiden acariciando el cielo... y el eterno muelle
erguido en su esencia un días mas a de callar...
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