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Imagino que todos los países tienen un lado oscuro y criminal, pero mi país, Colombia, tiene una larga historia de derramamiento de sangre, a causa de todas las situaciones, mayormente ilegales, que se dan entorno al comercio de la droga, situaciones y circunstancias, que tocan a toda la sociedad, sin discriminación del estrato socioeconómico, y gracias a la gran capacidad de adaptación que tenemos como seres humanos, se crean grupos sociales y subculturas, que conviven en armonía con una realidad violenta y atroz; en este contexto, conocí a muchos jóvenes, y algunos no tan jóvenes, que viven muy de cerca la realidad del fenómeno del sicariato, y no encontré en ellos a malas personas, a veces, simplemente víctimas de un entorno donde impera, la ley del más fuerte. En el cuadro, represento desde mis propios símbolos, las vivencias y experiencias, de una realidad fuerte, que ningún pueblo le gustaría tener, pero que es vivida por personas que ríen, lloran, se enamoran y sienten, y que muchas veces son señalados y juzgados como la cara más fea de la sociedad, cuando en realidad, solo son la ficha más insignificante del ajedrez, por eso el piso está ajedrezado, en el piso, cinco aves fénix, majestuosa entre la aves, pero se comportan como aves de corral, son todos esos chicos, con grandes talentos, pero sin oportunidades, excepto la de coger el arma, y matar por dinero; hay un personaje de pie, de espaldas a una tienda de barrio cerrada, lugares donde acostumbran reunirse los chicos en los barrios a tomar y fumar, este personaje está encendiendo un cigarrillo, él, son todos los vicios, en su gorra está el símbolo de la pirámide y el ojo, el que está en el billete de un dolar, el dinero y los vicios van de la mano, en su camiseta están la huellas de las motocicletas, el transporte preferido por el sicario, la parte inferior de este personaje, lo cubre una especie de falda, asemejando a una "hakama" japonesa, esta es la noche, que se adorna, con cortes de navaja y besos de prostitutas; frases muy comunes en estos ambientes, están escritas en la puerta de la tienda; el otro personaje principal, es una mujer que limpia un piso, con una escoba con el mango lleno de espinas, mango donde nacen unas ramas de café, la mujer tiene una camándula en la mano, mano que sangra, su falda se adorna con carabelas, los recuerdos de las víctimas de sus hijos, pues esta mujer, en esencia, es la madre o las madres de todos esos chicos, su cara es fuerte, dura, tiene rabia, y una pañoleta con la bandera de los estados unidos, pues la idea que en A todo es mejor, es la idea resonante en estos ambientes, atrás de ella se ve una pared, con huellas de los disparos, sangrando en direcciones ilógicas, en el piso donde está la mujer, hay tres cartas de la baraja española, cartas que se utilizan para adivinar la suerte, la brujería es elemento muy común en estos ambientes; la luna llena, a un extremo superior del cuadro, se está chorreando, un juego de fantasía; al otro extremo, casi pasa desapercibida, la cara de un tipo gordo, que se ríe desde un lugar lejano de todas estas situaciones, él es el "patrón" el jefe mafioso, el que mueve las fichas, el que nada le importa las vidas que se pierden, para que él cuide su fortuna; un último elemento importante, se encuentra en el centro del cuadro, pintado al revés, está la cara de, alias "Angela" sicaria implicada en el asesinato de Jaime Garzón, un periodista caracterizado por decirle la verdad al gobierno y sin tapujos.
Comparto unas palabras que escribí para este cuadro: "hay ciertas noches que es fácil ver en mi tierra, a sorprendentes aves fénix, esas que no saben morir, contando sus historias al amparo de la noche, convencidas que son aves de corral, bailando al son de la música que tocan sus vicios y adicciones, aves de fuego que no aprendieron a volar, quemándose en su propia violencia, protegidas por rezos y adivinaciones, hijas del trabajo y del sufrimiento, y de creer que en A todo es mejor. Mañana cuando abran la tienda del barrio, si la noche estuvo tranquila, los únicos cadáveres que van a encontrar, son las botellas vacías de tragos baratos, bolsas que aprisionaban demonios en polvo, pitillos y chicharros; pero si acaso un tal patrón, la paranoia lo asusta, buscará uno de esos lobos, de esas aves de fuego, prescindibles como los peones en el tablero de ajedrez, para que ensucien sus manos y bendigan su suerte, y una vez más demuestren que no pueden morir, ese día habrá trago bueno, ¡si algún trago es bueno!, las animas primero, habrá besos cambiados por dinero, y otra intención más por la que rezar, y si los años ya calaron suficiente, una frase que se pronuncia mirando al cielo, esta será la última vez"
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