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Es fácil hacer héroes a los muertos, crear ideales e ilusiones de ellos. Porque no están para desmentirlos. Para decir que aquello, es fruto de tus propios pensamientos, entonces los argumentas bajo los ideales de aquel fallecido.
Estamos vivos. ¿Quién desea admirar mi actuar ahora? ¿debo morir para que prestes atención a mis palabras?
No hago poesía de los muertos, a penas me alcanza para recordar a mis queridos desaparecidos de esta dimensión, es que mi sangre clama por ellos. Estoy aquí para ser testimonio de ellos y para ellos, yo soy la poesía que los recuerda, estoy viva!
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