Código: ARTEBF24Semana Black Friday: 10% en obras originales sólo hasta el 01/12, envío gratis
© Todos los derechos reservados
Estaba por terminar mi clase “Humanidades II”, en el pequeño auditorio. Era un grupo selecto de 12 alumnas. Por lo general les gustaba finalizar con una dinámica de grupo. Esta vez yo estaba un poco apurado, aun me quedaba pendiente mi responsabilidad principal.
Será otro día señoritas, por favor para la próxima clase preparan el capitulo I de Bruner Jerome: Mundos Posibles. (Se pueden retirar)
Varias chicas salieron, quedándose 3 de las mejores estudiantes, las más calladas. Me imagine preguntarían algo del autor. Pero no, deseaban distraerse así fueran unos pocos minutos. Richard ¿porque hoy estas tan amargado? Las mire y dije les salio lindo el coro niñas. A ver ¿que podemos jugar? tenemos 15 minutos.
Cierra la puerta susan y moderan las risitas. Luciana muy entusiasmada dijo “juguemos” Mariana se quito la bufanda y vendaron mis ojos. Una, dos, tres vueltas y a ¡jugar!
-Tocaron la puerta exclame un fuerte “Si?”. Alguen dijo Richard puntual arrancamos en 15 minutos. Respondi muy normal: Esta bien, llegaré en 13 minutos.
Luciana me dijo: ¡quieto estatua! No te puedes mover; Entre las tres (supongo) me ataron a una de las columnas del auditorio ya cuando me sentí atado de verdad (ya no era un juego) les dije: Suspendo este jueguito ¡YA!
Separaron mis piernas una de ellas empezó a besarme el rostro las orejas y el cuello, la otra se pego de mi boca literalmente no podía hablar y la otra empezó a frotar con sus manos a mi amigo, quien hacia unos instantes decía: estoy presente con una evidente erección.
¡Si señores tres mojigatas mujeres estaban abuzando de mí!. Cuando sentí como me bajan el bóxer y dieron inicio a frotar mi piel perdí técnicamente el control de mis actos. Deje de luchar una mezcla de ira, impotencia y deseo se apodero de mí. Mordí a la que me besaba (no me dejaba respirar) reacciono la muy descarada y me dijo: eres un nene malo pegándome una bofetada tan fuerte que hizo chocar mis dientes y mi labio inferior comenzó a sangrar. No podía identificar ahora las voces, hablaban en susurro.
Pues con más intensidad retornaron a mi cuerpo y sus caricias eran fenomenales, podía diferenciar a cada una al frotar mi sexo. Una por una fueron besando mis labios, dizque para sanar mis heridas, besaron mis tetillas, mi abdomen (juro que parecían más de tres). No me resistí; lo más tormentoso se desato cuando sentí los tibios y húmedos labios resbalar por mi virilidad, varios gemidos ahogados brotaron de lo más profundo de mi ser, con cada acrobata lengua; me untaron algo pues sus manos resbalan suavemente y estaba como el fuego en mi falo, le susurre a la que mejor me besaba “esta noche aprenderás a no meterte con un hombre” el susto la invadió (intuí) pues sus manos de calidas pasaron a frías y recibí otra dura bofetada. Comentaban entre ellas, mira lo grande, grueso, lleno de venas, tan fibroso.
Acércate probar que no te va a morder le decian a la chica del constante beso, no había probado de mi (parecia), les rogué que me soltaran entonces me hicieron prometer no quitarme la bufanda de los ojos y lo más importante debía terminar con honores. Resignadamente acepte el trato
Apenas la chica tímida se arrodillo ante mi la embestí como bestia, maneje su cabeza a mi antojo y le llene la boca del manjar bendito hasta el fondo de sus amigdalas, de inmediato me abandono y solo la escuche alejarse corriendo, las otras dos terminaron de limpiarme con su lengua
Una de las novicias me paso la sotana tenia el tiempo justo para no llegar tarde a dar la misa.
por GOOFY
Ver más información de Ignacio Apellaniz Coliqueo
No encuentras lo que buscas. En artelista te inspiramos