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Cuando el 18 de octubre de 1807 las tropas francesas penetraron en España por primera vez tras cruzar la frontera por Irún, quien más quien menos tenía prisa. Lisboa era el destino, y el trayecto no podía ser otra cosa que un desfile militar ...---
La ciudad de Zaragoza carecía de importancia en los planes del invasor ...---Hasta que, contra toda previsión, Napoleón tuvo que prestarle mucha atención ...; en algunos momentos TODA su atención.---
Se hizo necesaria la captura de la ciudad. \"Se tomará al asalto\", fueron las órdenes. A consecuencia de lo cual fueron necesarios dos prolongados, penosísimos asedios.---
El primero se produjo durante el verano de 1808. El verano ...; el verano maño, ¡puf! ..., sin más sombras que las de los olivos. Y luego aquella gente terca, que no se dejaba ...--- Finalmente el asedio fracasó y los sitiadores se fueron. Aunque, naturalmente volverían; tan pronto como pudieran.
Así que hubo uno segundo asedio. Esta vez el sitio se desarrolló desde finales de diciembre de 1808 hasta la tercera semana de febrero de 1809. Es decir, en pleno invierno. El invierno maño ..., con su cierzo áspero y helado, con sus nieblas ... ¡Puf!
Baste decir que muchos combatientes de los regimientos polacos del ejército sitiador se quejaban de aquella crudeza climática, que ni siquiera conocían en su propio país.---
Con todo, la suerte de la ciudad estaba echada. Desde el principio. Y finalmente, el 20 de febrero de 1809, la ciudad capituló. La rendición se firmó en el anochecer del día 20, en la llamada \"Casa Blanca\" (situada en el que hoy se llama barrio de Casablanca -por obvias razones) y que estaba ubicada más o menos junto a la presa del Canal Imperial de Aragón, donde actualmente se levanta la \"Fuente de los Incrédulos\").--- Decir aquí que el azar quiso que el dibujador fuera a parar a este barrio, a pocos metros del Canal, cuando su familia emigró desde Castilla para vivir en la ciudad de Zaragoza.
---Tras todo lo cual, y volviendo al hilo de la narración, decir que lo ocurrido a lo largo de aquellos meses está a la altura de la épica más grande -en todos los sentidos-, y que por tanto no merece quedar sepultada en el olvido.---Porque es en situaciones así cuando se producen ese tipo de hechos que siempre redimirán a las personas, cualesquiera que sean sus circunstancias.---
(Una cita textual) : \"En ocasiones, después de destrozar los dispositivos españoles, los franceses se esforzaban en el acto por rescatar a los supervivientes. Semejante cortesía resultaba poco común, pero hubo otros cuantos casos de gran respeto entre dos bandos enemigos\".--- El recluta Billon -que llevaba un diario- nos ha dejado el siguiente testimonio : \"En una casa ocupada conjuntamente por la infantería polaca del ejército francés y por los aragoneses (en la planta de arriba), un día un oficial español que defendía esta planta conversó al pie de unas escaleras (derruidas), con un oficial polaco (de un grupo de asalto). Al cabo el oficial español le ofreció beber un vaso de vino con él, brindando por el término de la guerra; a lo que el polaco aceptó de buena gana. Los dos oficiales intercambiaron entonces promesas de respetar la libertad mutua, y el español hizo bajar una botella de vino y unos vasos. Justo cuando los dos hombres se disponían a beber su primer brindis, llegó un oficial francés en visita de inspección, y al ver aquello insistió en apresar al español, para conducirlo posteriormente a presencia de Lannes (mariscal).---
Al saber del hecho, Lannes no sólo no hizo prisionero al oficial español, sino que garantizó su libertad y, tras ofrecerle una cena, lo envió de nuevo bajo escolta a su lugar, en el primer piso de aquella casa\".---
No se sabe si Billon sobrevivió a la contienda, pero sí su testimonio, como podemos ver.--- Igualmente hubo más soldados y oficiales franceses que llevaron diarios de aquellos acontecimientos. ---JLP MADRID 12 OCTUBRE 2012.---
(P.S :
1. Obra dedicada en especial a Blanca Pueyo, Aquisgrán/Aachen, (Alemania).---
Llevo impresa la luz fría de una mañana de marzo en la alta tierra castellana. He aquí una manera adecuada para un artista de decir que nací en un pueblo soriano, hace ya, ¡ uy, bastantes años !
Sin embargo, es poco lo que permanecí allí y los avatares de la vida me han depositado en Madrid, de donde también soy y ya para siempre.
No tengo formación especial, o mejor dicho, académicamente seguida. Unas temporadas con un pintor madrileño, un paso por la Escuela de dibujo ...
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