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Se pensó en la no posesión total de los sentimientos. El rostro de mujer es blanco proponiendo la ausencia de ellos, en cambio, los sentimientos en color se encuentran en su cabello.
El cabello es nuestro pero hasta cierto punto es incontrolable. Como los sentimientos. Somos una constante reacción ante lo que sucede alrededor. Es por eso que el cabello está siendo partícipe del movimiento que el viento le da.
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