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He visto tanta inmensidad en ti,/
en los vuelos noctámbulos de las flores,/
en los telares sueños de las primaveras blancas,/
que como esferas giradoras cantan cuanto saben./
He soñado con tus ojos verdes,/
que huelen como el perfume de la quinta esencia. /
Cayendo, rodando, suaves entre los mares,/
como en la cuna de un recién nacido./
No conozco la prisa de mis ojos para verte,/
no he sentido el frío de las entrañas,/
ni he parido ningún mal feo que se retuerza,/
para estar ahí contemplándote los ojos,/
en los augurios de tu primavera blanca./
Acrílico sobre lienzo de 21x16 cm. Poema propio escrito para el lienzo Los augurios de la primavera blanca (mayo de 2012)
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