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El color como el dolor le pertenecen. Es su respiración. La forma ocurre, es un ir a ningún lado para llegar a todas partes y adentro.
C. Young nos hace volver al gusto por la pintura cruda, en una oportunidad visual que se nos queda, hurga en la hondura y nos salva, porque nos enseña a mirar con otro paisaje, y nos hace sentir con él un descubrimiento como quien vuelve de la ceguera...
Héctor Miguel Collado
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Panamá
