© Todos los derechos reservados
Es verano en este pueblo de pescadores. El sol golpea a los
temerarios y a los niños que corretean de un lado para otro con sus chanclas y sus pelotas de playa. Los demás buscamos
refugio en la sombra de los toldos alrededor del mercado.
Toldos de lona a rayas blancas y azules. Toldos que nos recuerdan eternos veraneos y balnearios cerrados: islas griegas o
playas victorianas, Indochina, Canarias, San Petersburgo, la Costa Azul.
En el mercado antiguo, abierto al centro de la plaza, con plásticos azules y estructuras de hierro, vociferan los comerciantes lo que el olor no grita. Festival de colores: pimientos verdes, rojos y mangos amarillentos, sandias de un rojo intenso, albaricoques, papayas de un naranja profundo y olor almibarado.
Pido un café a la sombra del toldo azul y blanco y contemplo este baile de regateo, ofertas ?pruebe usted la sandía, más jugosa imposible; pruebe y ya vera qué buena ¿cuanto le pongo? ¿media? ¿No se la lleva entera? Mire que se me acaba y mañana quien sabe.?
Y ahora va el pescado ganando la batalla del olor y los gritos ?sardinas, camarones, viejas? y el hielo cae desde el expositor en las botas de agua del pescadero al colocar las piezas, y otra vez el café que me llevo a la boca y le siguen las hierbas aromáticas que van al primer plano al pasear las bolsas una señora que mira su cartera y hace recuento de si ha llevado todo y cuanto le ha costado.
La sombra me protege, quieta ante el movimiento que no para. Pido un helado.
FORMACIÓN ACADÉMICA
2005 Licenciada en Bellas Artes, especialidad Pintura. Universidad de La Laguna. SC/ Tenerife
PREMIOS
Santa Cruz de Tenerife 2000
1º Premio Concurso Regional de Pintura de CajaCanarias
Ver más información de Katrin Wrede