Evan Deval nació en Río de Janeiro. Siendo muy joven marchó fuera de la ciudad probablemente en busca de un lugar que echaba en falta sin saber muy bien porqué ni cuál era. Un pueblo en la montaña fue el primer lugar escogido. Más tarde en la costa norte de Río de Janeiro, fue su residencia por un período más prolongado. Ambos pueblos, pese a ser tan diferentes uno del otro, supieron despertar su interés por el arte y relacionarlo con la naturaleza y lo cotidiano...