© All rights reserved
Un corazón vuelto hacia los hombres y vuelto hacia Dios. Ese fue su testamento espiritual. Murió ante María rota abrazando a su Hijo. Murió roto él mismo, después de haber sido herido y abrazado a su Madre. Tal como lo veo en esta pintura de la madre y su hijo . En esa piedad que imagino en el Calvario. Un abrazo eterno lleno de dolor y esperanza al mismo tiempo.
See more information about R Agudo
Problems finding what you are looking for? At artelista we inspire you