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A tributo de Armando Manzanero
.
Recuerdo aquella tarde que llovía
Vi gente correr, a través de los cristales,
Y tú estabas en mi estudio.
Estaba nervioso porque ibas a posar para mí,
Recuerdo el vestido rojo, escotado, sublime
De pronto, deslizaste los tirantes por tus brazos
Dejaste tus senos al descubierto y me sonreíste…
Recuerdo que la lluvia golpeaba en los cristales,
Que la gente corría por las calles
Y no estabas tú…
.
Gracias Maestro por hacernos recordar con tus canciones situaciones que nunca nos han sucedido, pero siempre hemos deseado, por poner música a nuestros fracasos sentimentales y que las experiencias tristes las recordemos con una sonrisa nostálgica.
Enmarcado en madera blanca o negra, marco 42x32x3cm. Cristal protector o no, a elegir.
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