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Una noche del verano peruano limeño, con 21 años recien cumplidos, atravesaba por una época de gran inspiración hacia el sobresalir, independizarme, imaginándome con ansías el poder vivir más contento y apaciguadamente, a través del arte me convencí, ya había aprendido a tocar la guitarra eléctrica, ahora contemplaba componer canciones, pero no tenía mucha idea de cómo empezar, poco a poco me di cuenta que mostrándole a las personas significativamente mis trabajos artísticos, la misma manera d eexpresarme suele ser tan especial considero de mi parte, muy sensible o sensitivo.
Esa noche se me ocurre intentar usar mi celular para tratar de expresar lo que no tenia manera de expresar normalmente, lo primero que vi accesible fue dibujando.
Extrañaba a una ex enamorada, de la cual se volvía casi una adicción el recordar su memoria y llorar, experimentar semejante catarsis y sensación de purificación, para dormir bajo este estado relajado de consciencia; me encontraba en casa de mis primos, quienes vivían cerca de esta ex tan especial, descargué la aplicación de dibujo, y surgió está caricatura simbolizando el estrés, la ansiedad, decepción y desesperanza junto a intensas interpretaciones mentales de la naturaleza de la realidad.
Ahora intento generar algo de dinero, alternativas busco, para seguir incursionando en esta práctica muy espiritual y significativa de la expresión en forma de dibujos, también he ido componiendo música, me encanta construir las progresiones melódicas, es un mundo de exaltación emotiva, una verdadera reliquia de experimentar; con respecto a este arte digital, pienso usar mejor equipo con el tiempo, y gracias a un tío que me cuidaba de niño pequeño, ahora ve en mi una oportunidad de apoyarme, y con el cariño que lo caracterizaba en mi memoria, me dice: oye sobri, escoge algo que te guste para dartelo como regalo, una guitarra estuve pensando, pero ya en esta época, contando con una guitarra ya, tal vez no sea de las marcas más famosas, pero me bastaba con la guitarra que poseía, o al menos que creo poseer por términos del padrastro que regala algo a su hijastro que es mi situación, pero que después hacía notar que era propiedad de él a pesar que el contexto general del regalo sea de ser totalmente dueño el que lo recibe, pero bueno en fin, nunca he sido muy atento con la expresión escrita, no obstante, es una alegría ir dandome cuenta del placer que disfruto a traves de la expresión escrita, de la comunicación fascinante, es un juego total de la consciencia,estoy rescatando al alma artística que naufragaba en mi ser, un poco atormentado de los conflictos de familia por los que me arañaba la existencia.
Tal vez iré añadiendo más cosas en este espacio, para que mis posibles admiradores me conozcan mejor.
Si el comprador desea una ampliación en el tamaño me lo puede hacer saber, con mucho cariño y alegria me dispondré a brindar una solución,
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